Suscribe Askar Akáyev un protocolo con una delegación del nuevo parlamento
EFE
MOSCÚ, RUSIA.- El depuesto presidente kirguís, Askar Akáyev, anunció ayer en Moscú que se ha comprometido por escrito a firmar su petición de dimisión en presencia de una delegación del nuevo Parlamento de Kirguistán.
La ceremonia oficial de renuncia al mandato presidencial tendrá lugar en Moscú hoy lunes, declaró Akáyev a la prensa en la sede de la embajada kirguís, según la agencia rusa Interfax.
Explicó que ambas partes suscribieron ?un protocolo de cuatro puntos, uno de los cuales establece que el jefe de Estado de Kirguistán renuncia de forma anticipada y por voluntad propia a sus facultades presidenciales?.
Akáyev, derrocado hace diez días por una rebelión popular y refugiado en Rusia, se comprometió a firmar su renuncia formal tras casi tres horas de negociaciones con la delegación, encabezada por el presidente del Legislativo kirguís, Omurbek Tekebáyev.
El segundo punto del acuerdo, señaló, indica que el Parlamento kirguís aprueba una resolución sobre ?el cumplimiento incondicional de la Ley y artículos de la Constitución referentes a las garantías de la actividad del presidente?, en clara alusión a la inmunidad.
De acuerdo con el tercer punto, ?el Legislativo acepta la dimisión del jefe de Estado y anuncia la fecha de las elecciones presidenciales anticipadas?.
El cuarto establece que ?las partes declaran su respeto de las garantías internacionales de este protocolo?, siendo sus garantes Rusia y Kirguistán, puntualizó Akáyev.
?Las negociaciones se celebraron en un ambiente constructivo y de entendimiento mutuo?, agregó Akáyev, mientras Tekebáyev subrayó que ?este protocolo garantiza la legitimidad y la sucesión del poder? en Kirguistán.
El líder kirguís expresó esta semana su disposición a renunciar a su mandato presidencial, que vence el 30 de octubre, ante el nuevo Parlamento del país, como establece la Constitución, y por ser esa Cámara el único órgano legítimo de poder en Kirguistán.
Sin embargo, el primer ministro y presidente interino, Kurmanbek Bakíyev, afirmó el viernes que no puede garantizar la seguridad de Akáyev y que éste ?no debe venir a Kirguistán ni por cinco ni por diez minutos?, pues ?provocaría descontento? entre la población.
La dimisión de Akáyev, en el poder desde 1990 y reconocido aún como presidente, pone fin a la crisis institucional kirguís tras la reciente ?Revolución de los Tulipanes? al dar legitimidad a las nuevas autoridades de ese país ex soviético de Asia Central.