La ciudadanía está conciente del daño ocasionado a productores de marcas originales
En un sondeo realizado por El Siglo de Durango acerca de la compra y venta de productos “piratas”, la mayoría de los entrevistados consideran que la adquisición de artículos apócrifos se sigue dando porque éstos son más baratos y prefieren consumirlos a pesar de que se dañe a los productores de las marcas originales.
Además, coinciden en que “casi todo mundo compra piratería”; en los tianguis y mercados existen diversos productos similares a los originales como pantalones, perfumes, relojes, aparatos electrónicos, entre otros. Pero tal vez la piratería más conocida es la de la música, la industria que registra más perdidas cada año.
Los entrevistados comentaron que por lo general compran discos y películas en CD en los principales mercados y tianguis de la ciudad; los productos llegan a costar aproximadamente, en su presentación original, de 200 a 350 pesos, mientras en el tianguis tienen un precio que oscila entre 30 y 40 pesos.
En las grandes ciudades del país, los costos de la piratería son inferiores, ya que un disco doble puede costar 30 pesos y uno sencillo diez pesos.
“Sí la compró porque está más barato, pero pienso que está mal tanto para el que la vende como para el que la compra”, aseguró la señora Teresa Reyes, de 41 años.
Por lo general, comentó la entrevistada que sus compras de piratería las realiza en el Santuario, y que son sus hijos quienes la consumen más; agregó que sabe que hay otros productos apócrifos, pero no los adquiere.
“Antes sí compraba piratería, en los diferentes tianguis, pero ahora ya no”, expresó Adrián Castro, de 27 años, quien por su profesión de músico dejó de comprar los productos de piratería. La mayoría de los entrevistados dijo adquirir los artículos en los tianguis, pero en ellos existen los “mochileros” que venden por las calles productos apócrifos.
Otros compran en la modalidad en los cafés Internet y a pequeños productores que venden los productos por catálogo.
SOLUCIÓN
Verónica Castro Ramírez, estudiante de la Facultad de Medicina, aseguró que no compra piratería porque afecta a los productores; sin embargo, indicó que las autoridades deben implementar programas para que no se perjudique a las industrias, como hacer publicidad en los medios de comunicación.
Las personas entrevistadas expresaron que una de las posibles soluciones es que se rebajen los precios de los productos originales y que estén al alcance de la mayoría, ya que se prefiere comprar artículos de calidad que duren más tiempo y no los que prácticamente son desechables.
