Detienen a tres personas, entre ellas al vealdor que resultó lesionado el día de los hechos
Detienen a los autores materiales e intelectuales de incendiar las oficinas de la empresa Global Gas, el pasado 18 de abril, y quienes posteriormente asesinaron a un velador y dejaron herido a otro vigilante, con el fin de desaparecer documentos que los involucraban en un fraude.
Lo anterior fue informado en rueda de prensa por el procurador de Justicia, José Luis Carrillo Rodríguez; la directora de Averiguaciones Previas, Ruth Medina Alemán, y el jefe de la Policía Ministerial, Pedro Chávez Cibrián.
De acuerdo con las averiguaciones que realizaron agentes del Ministerio Público, de Servicios Periciales y elementos de la Policía Ministerial, se fueron cruzando las líneas de investigación, en donde el vigilante que resultó herido se estaba viendo como una de los implicados, además de tener la certeza de que los más interesados por desaparecer los archivos era trabajadores de contabilidad o cobranza.
Marcelino Sánchez García, de 50 años, fue la persona que resultó lesionada y que en primera instancia declaró que era una de las víctimas; sin embargo, conforme avanzó la indagatoria, no tuvo más remedio que confesar que recibió una cantidad de dinero por dejar la puerta abierta para que los autores del atraco entraran sin problema a robarse las pruebas que los comprometían.
Mario Alberto Pérez Ríos, de 27 años, y Esteban Núñez Murga, de 24, ambos con domicilio en el fraccionamiento Villas del Guadiana II, y quienes fungían como auxiliares de contabilidad de la mencionada empresa, fueron los señalados por Sánchez García como responsables de los hechos de sangre al intentar evadir un fraude de 300 mil pesos.
Al parecer, todo estaba planeado para que nadie saliera lesionado; los directamente responsables le darían cinco mil pesos al vigilante para que les facilitara el ingreso a la empresa, pero no contaban con que ese día se incorporaba a sus labores el hoy occiso, Martín Valenzuela Sánchez, quien era el velador de la compañía y había faltado unos días por incapacidad.
Al percatarse el velador de la presencia de los ladrones intentó defender las oficinas a su cargo, pues no sabía del convenio que habían hecho sus compañeros; los asesinos no tuvieron más remedio que quitarle la vida, tras cortarle la yugular.
El vigilante cómplice, al ver que se estaban realizando los hechos de manera sangrienta, se retractó de lo convenido, pues, según las declaraciones, comentó ?que ése no era el trato?; al ver los asesinos que éste se desistía, también lo agredieron, dándolo por muerto, aun cuando el herido era compadre de Pérez Ríos.
Los delincuentes huyeron pensando que no habían dejado alguna huella del delito; sin embargo, no contaron con que dejarían vivo a uno de los vigilantes y que a la postre los delataría.
Al parecer el fraude por el que realizaron el robo, incendio y asesinato se suscitó al hacer varias ventas y no reportar el ingreso, dejándolo simplemente como ?cobro pendiente?; pero al darse cuenta de que se realizaría una auditoría, consideraron que la única forma de no verse involucrados sería quemando los archivos comprometedores y hacerlo ver como un asalto.
Cabe mencionar que 15 días antes, los mismos delincuentes ya habían inatentado desaparecer las evidencias que los culpabam del fraude; sin embargo, el intento fue fallido, pues dejaron archivos en el disco duro de una computadora. Por ello, intentaron acabar con todo lo existente en la oficina en la segunda ocasión.
Por último, el Procurador señaló que los tres sujetos que aparecen como responsables de los hechos ocurridos el 18 de abril serán puestos a disposición del juez , quien es el encargado de determinar la situación jurídica de cada uno de los implicados.
Buscan reacomodo
Se intentará reincorporar a los 12 trabajadores de la Procuraduría General de Justicia que fueron dados de baja, debido a que la utilización de todo el presupuesto de 2004 no produjo intereses para sostener su sueldo, informó José Luis Carrillo Rodríguez, titular de la dependencia mencionada.
En días pasados dejaron de trabajar ocho agentes del Ministerio Público y cuatro elementos de Servicios Periciales, al parecer porque se les pagaba de los intereses que se adquirían producto del recurso del Consejo de Seguridad Pública, pero según los comentarios del Procurador, se utilizó todo ese dinero al año pasado, por lo que no hubo rendimiento.
Aclaró Carrillo Rodríguez que se tendrá una plática con el comité del Consejo para ver cómo se podría arreglar la situación de los elementos en mención.
Agregó que, si no es posible renovarles el contrato, se buscarán nuevos mecanismos para ubicar a los demás trabajadores en los puestos que quedaron vacantes.
