Difunden imágenes de cuatro presuntos responsables de los atentados del pasado jueves.
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LONDRES, INGLATERRA.- La Policía británica abatió ayer a un hombre en una estación de tren subterráneo en el sur de Londres, durante su cacería de sospechosos por los fallidos atentados del jueves contra la red de transporte de la capital británica.
La última ronda de ataques con bomba no causó víctimas fatales, en un aparente intento fracasado por repetir los ataques del siete de julio que dejaron 52 muertos.
La Policía dijo que el hombre baleado está conectado con su investigación, aunque no aclaró en qué forma. La persona “aún debe ser objeto de una identificación formal y no está claro si es una de las cuatro personas que estamos tratando de identificar y cuyas fotografías fueron dadas a conocer hoy” (ayer), dijo la Policía en un comunicado.
La Policía difundió fotografías de los sospechosos tomadas por las cámaras de circuito cerrado del sistema de transporte londinense y pidió ayuda en la búsqueda.
“Pedimos con urgencia la asistencia de la gente. Es momento que respalden nuestras investigaciones”, dijo más temprano el jefe de Operaciones especiales de la Policía de Londres, Andy Hayman, en conferencia de prensa.
En el oeste de Londres, residentes reportaron que agentes armados tomaron el control de la zona de Harrow Road y ordenaron a la gente desocupar las calles. Teri Goldly, una testigo, explicó que estaba parada al lado del sospechoso de ser un atacante suicida antes que todo se convirtiera en un caos con policías agarrándolo.
“Un hombre asiático alto, con la cabeza rapada, algo de barba, con una mochila, llegó frente a mí. Poco después, mientras estaba por entrar al tren, ocho o nueve policías secretos con transmisores y armas comenzaron a gritar a todos para que nos fuéramos”, dijo.
Otro hombre fue arrestado más tarde en conexión con los hechos del jueves anterior cerca de la estación del tren subterráneo de Stockwell, informó la Policía, que no comentó si la persona detenida era uno de los buscados.
La Policía arrestó a un hombre más en una estación de trenes en la ciudad de Birmingham y se registraron dos maletas, aunque el organismo de seguridad dijo más tarde que la alerta había terminado y la persona había sido liberada.
La Policía evacuó la estación Snow Hill y registró los bolsos, pero después reabrió el lugar y liberó al hombre. “No se encontró algo sospechoso (...) No había necesidad de una explosión controlada”, informó un portavoz policial.
Un sindicato de trabajadores del transporte advirtió que cientos de conductores de trenes subterráneos pueden rehusarse a trabajar si se registran más ataques.
Durante algunas horas de ayer, la Policía cercó brevemente una mezquita en el este de Londres, tras una falsa alarma de bomba.
También examinaron los restos de los dispositivos que no alcanzaron a estallar el jueves, con la esperanza de identificar los explosivos y hallar huellas digitales u otras pistas que conduzcan a conocer la identidad de los agresores.