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MÉXICO, DF.- Antes, la experiencia histriónica era fundamental para protagonizar una telenovela, ahora dejó de serlo. Las producciones apuestan por aquello que Rubén Darío llamó ?divino tesoro?, es decir, la juventud y belleza por encima del talento. La crisis de historias sobre mujeres maduras en la televisión y el cine es también otro factor que ha relegado el trabajo de las primeras actrices a un segundo o tercer plano.
Los protagónicos televisivos que hace años encabezaban actrices de la talla de Diana Bracho, Julissa, Angélica María, Jacqueline Andere y Margarita Isabel quedaron en el pasado; ahora sólo restan los papeles de mamás, abuelitas y tías.
Dan vida a personajes secundarios
Después de casi 20 años de no participar en cine, Angélica María regresa al séptimo arte como protagonista de Mar de Sueños.
?Dejé de hacer cine porque era la época en la que se usaban las encueradas, y yo siempre he sido muy friolenta. Actualmente no hay muchas oportunidades para primeras actrices como nosotras, nos tienen olvidadas?, comentó en entrevista.
Por su parte, la también cantante y actriz Julissa indicó: ?En el teatro y el cine se le da preferencia a las nuevas generaciones. Es bueno que apoyen a los jóvenes, pero sabemos que el verdadero soporte de ellos son los primeros actores, los que tienen experiencia?.
Resaltó que a los histriones que llevan años en la televisión, los que hicieron telenovelas desde inicios de la década de los 70 ?nos deberían aprovechar más, no sólo sabemos interpretar a las mamás o las tías o las solteronas, sino también cosas más importantes?.
En tanto, Anel refirió: ?El tiempo va pasando, y la verdad hay mucho de dónde escoger, hay muchas chicas muy lindas. Antes era muy difícil ser actriz, porque nos costaba mucho trabajo conseguir el permiso de los padres para ser actrices y, bueno, hace 35 años que yo empecé en el ambiente artístico era muy diferente?.
Por su parte, Florinda Meza expresó: ?Los productores saben que soy una actriz en activo, si no me quieren contratar, pues la gente no me puede ver. Sólo es cosa de mirar más allá de lo que siempre sale?.
Combinan la experiencia con la juventud
La segunda mitad de la década de los 90 marcó una etapa muy importante dentro de la televisión mexicana. Bajo la producción de Epigmenio Ibarra, Mirada de mujer se convirtió en una de las telenovelas más exitosas de todos los tiempos.
Protagonizada por Angélica Aragón, Ari Telch y Fernando Luján, en dicho melodrama se abordó la crisis marital entre personas mayores de 50 años.
Pero el sabor de esa historia, escrita por Bernardo Romero Pereiro, fue precisamente mostrar el amor entre personas adultas y otras más jóvenes, es decir, vivir un ?segundo aire?.
?Nosotros en Argos siempre hemos apostado por el trabajo de primeras actrices en todas nuestras telenovelas, desde Mirada de Mujer, en la que la protagonista era una primera actriz, hasta Corazón partido nunca hemos dejado de tener en papeles muy relevantes a mujeres maduras?, recordó el productor Epigmenio Ibarra.
El también productor de melodramas como Demasiado Corazón y Nada Personal destacó: ?Es importante abrir el abanico demográfico para llegar a todos los sectores, y porque además eso te da un rango dramático mayor. Si te quedas con la güerita de flequito, pues los conflictos serán así, banales?.
Subrayó, por ejemplo, que en su actual telenovela, Corazón Partido, cuenta con la participación de la primera actriz Saby Kamalich como parte de su elenco.
?Saby, por ejemplo, juega un papel superimportante dentro de la historia. En Corazón partido ella no es tan sólo la abuelita rica y amargada, sino que tiene un peso muy importante en el desarrollo de la historia, es incluso, indispensable su labor?, apuntó.