Un padre de familia asesinado frente a sus hijos y un herido de gravedad con posibilidad de no volver a caminar, fue el resultado de un par de hechos de sangre ocurridos en el poblado Las Milpas, de Mezquital y El Salto, P.N., originados por un adeudo y el otro al parecer por rencillas.
La Policía Ministerial destacamentada en Pueblo Nuevo informó que Javier Espinoza Ávila, de 34 años, con domicilio en el poblado ?Las Rusas?, fue ultimado de un disparo en el pecho por Sósimo Medrano Ávila, de 30 años, vecino de ?El Aval? en esta municipalidad, cuando el primero acudió a cobrarle cierta cantidad que le debía por la venta de madera.
Guillermina Morales, de 59 años, madre de la víctima, declaró al Ministerio Público que el martes por la tarde, Javier en compañía de sus hijos Javier y Juan, de diez y doce años, respectivamente, acudió a unos terrenos de siembra propiedad del deudor y al cobrarle la respuesta fueron insultos solamente; acto seguido desenfundó su arma y le disparó en el pecho sin reparar en la presencia de los menores, dándose a la fuga posteriormente.
En el otro caso, Aurelio Aguilar Aguilar, indígena de 29 años, vecino de la comunidad de La Guajolota, fue baleado cuando estaba recostado en su camastro, al parecer por un par de sujetos que abrieron fuego desde el exterior de su hogar.
El antecedente que dio a conocer la Policía Ministerial fue que el 15 del mes en curso Aurelio, al discutir con su amigo de parranda, Marcos Galván Ciriano, de 28 años, por los efectos del mezcal, sacó su arma y le propinó tres disparos. Tras los hechos se dedicó a evadir a la justicia y a los familiares de la víctima.
Por ello, los agentes de Mezquital tomaron como principal línea de investigación la venganza de los familiares, ya que después de varios días de averiguar su paradero por fin dieron con él y por el material con que estaba hecha su vivienda (madera y cartón) pudieron disparar sin temor a que Aurelio repeliera la agresión.
Los impactos dieron en la espalda baja del presunto convicto y otro más pegó de soslayo en la cabeza, por ello se teme por su vida y recibe atención médica en el Hospital General, pues los médicos aseguraron que de sobrevivir podría quedar confinado a una silla de ruedas.
Disminuyen homicidios por arma de fuego
Durante el 2003 la Policía Ministerial registró 176 homicidios por arma de fuego, con mayor índice en el mes de mayo con 23 casos, seguido de marzo con 22 y septiembre con 18.
Mientras en el 2004 fue un total de 120, con 19 homicidios en el mes de mayo, 17 en junio y 16 en julio, reportándose una baja significativa del 32 por ciento en relación con 2003.