EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Cientos de personas acudieron a la solemne Eucaristía que el Obispo de Torreón, José Guadalupe Galván Galindo, ofreció para celebrar la designación de Joseph Ratzinger como máximo representante de la Iglesia Católica en el mundo, ayer en la Catedral de Nuestra Señora del Carmen de esta ciudad.
Desde temprana hora, los fieles a la religión universal empezaron a concentrarse en la Catedral ante la convocatoria expresada por la Diócesis de Torreón, aunque la misa comenzó media hora después de lo programado.
Galván Galindo expresó el beneplácito de que Benedicto XVI haya sido el sucesor número 265 de San Pedro y ante los católicos asistentes dijo que la misa fue ?para agradecer a Dios el don que ha hecho a la Iglesia universal en la persona de Ratzinger y para encomendar su pontificado a la providencia divina?.
Previo a la Eucaristía, el Obispo señaló ante los representantes de los medios de comunicación que indudablemente la Iglesia estará más unida en torno al nuevo Pontífice, además de resaltar que Ratzinger era el colaborador más cercano de Juan Pablo II y por esta razón, se espera que haya continuidad en el trabajo de la Iglesia.
Al mismo tiempo, se conmemoró el 47 aniversario de la fundación de la Diócesis de Torreón y de la ordenación episcopal de Fernando Romo Gutiérrez, Obispo Emérito de la misma.
A esta conmemoración asistieron unos 20 presbíteros de diversas regiones del país, quienes están recordando los 40 años desde la persecución de sacerdotes que se registró entonces en Nuevo México, Estados Unidos.
Esto, además de los cerca de cien sacerdotes que conforman la Diócesis de Torreón.
