EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Sin haber sido responsable de provocar el accidente del que lo acusan, dice Julián Campirano Hernández, vecino del ejido Jaboncillo, del municipio de Francisco I. Madero, quedó internado en el Cereso de San Pedro por cinco meses y 20 días. Ahora exige justicia y castigo para la agente del Ministerio Público que lo consignó.
Acompañado de su familia, varios habitantes de su comunidad y del presidente de la Comisión Pro Observancia y Vigencia de Derechos Humanos, José Luis García Salazar, Campirano Hernández acudió a El Siglo de Torreón para hacer pública su inconformidad por el atropello del que asegura haber sido víctima. El caso está documentado en la Averiguación Previa Penal 218/2004.
Campirano Hernández asegura que prestó la camioneta a Pablo Coronado Chávez, quien atropelló a Cecilio Hernández Moreno, lo cual fue declarado así por el propio Coronado Chávez al principio, pero luego se dijo inocente.
?Aun los ministeriales que me detuvieron sabían que yo no había sido el responsable, pero la agente del Ministerio Público, Alma Delia Cruz Núñez, les dijo a los ministeriales que ella misma elaboraría el parte informativo para que encuadrara la Averiguación Previa e incluso indujo a los testigos para que me señalaran como culpable?.
Otra de las irregularidades, dice, es que en menos de una hora, el médico legista, Hugo Castañeda Ramírez, valoró a dos pacientes del accidente, uno que se encontraba en la clínica 20 del IMSS en Francisco I. Madero, y otro en la clínica 16 de Torreón.
Campirano Hernández pide al procurador de Justicia en el Estado, Óscar Calderón Sánchez, ordene una revisión del caso y se dé seguimiento a la denuncia penal en contra de la hoy ex agente del Ministerio Público de la citada población, quien fue denunciada también ante la Comisión de Derechos Humanos.