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MÉXICO, DF.- El CEN del PRI acusó ayer al presidente de la República, de iniciar el último tramo de su mandato con un Gobierno “de línea dura” en el que parece haber llegado a un acuerdo secreto con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y en particular con Andrés Manuel López Obrador.
Esta fue la primera reacción de este partido, ante el anuncio de nuevas multas “administrativas” a ex funcionarios de la paraestatal Petróleos Mexicanos a resultas del sonado caso conocido como el Pemexgate.
El vocero de ese partido, Sergio Martínez Chavarría incluso condicionó el diálogo con el Gobierno y sentenció que el PRI no quiere con éste “un diálogo de fotografía”, sino una agenda concreta porque pretenden “desactivar” al PRI en el plano electoral.
Revivir el Pemexgate resulta extraño pues ocurre a tan sólo unos días de la reunión sostenida entre el presidente Fox y el jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, dijo en conferencia de prensa.
“No queremos un diálogo de fotografía, sino con una agenda concreta ante este clima de enrarecimiento que pretende desactivar al PRI a tan sólo siete semanas de las elecciones en el Estado de México y Nayarit”.
Se niega el PAN
A cerrar el caso
Por su parte, el líder de la diputación federal del PAN, José González Morfín, afirmó ayer que la sanción impuesta a ex funcionarios de Pemex, son resultado de una investigación que demostrará que los desvíos del sindicato no es un asunto cerrado.
“Es muy claro que ese asunto no se ha cerrado, se debe llevar hasta sus últimas consecuencias, y ahora la Secretaría de la Función Pública está dando a conocer sus determinaciones respecto a las multas de quienes estuvieron involucrados en eso”, dijo.
El diputado panista rechazó las críticas del PRI en torno a que el resultado de la investigación es tardío y no tiene validez, ya que el fin de la SFP es fincar responsabilidades.
Dijo que el caso del senador priista Ricardo Aldana -involucrado en el caso Pemex-, está en limbo en la Cámara Baja, donde la mayoría priista impide la elaboración de un nuevo dictamen en la Sección Instructora.
“El expediente de Aldana está en el limbo porque se turnó a una Comisión que no tiene atribuciones para resolver, y porque con esa resolución que tomó el pleno de la Cámara de Diputados en una de sus primeras sesiones resulta muy difícil procesarlo.
“Si la Sección Instructora volviera a conocer del caso, bueno, el PRI tiene ahí dos de los votos e impediría que regresara al pleno”, comentó.
González Morfín insistió en que su partido no tiene previsto darle carpetazo al caso Aldana.
