EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Por abuso de autoridad y un posible mal ejercicio de la función pública, se presentó una queja en la Contraloría Interna de la Subprocuraduría de Justicia, contra un agente del Ministerio Público de delitos Diversos.
José Gerardo Reyes Rodríguez dijo que el representante social, Álvaro Meléndez Hernández, expidió un recibo que avalaba la posesión de dos armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, que le fueron entregadas por una mujer que pretendía interponer denuncia penal.
Mostrando un documento certificado en el Juzgado Primero Mixto de Primera Instancia de Ciudad Lerdo, Reyes Rodríguez señala lo que considera es una irregularidad, ya que el funcionario del fuero común recibió dos armas calibre 380 y calibre .38 de parte de una mujer, supuesta afectada.
El documento se expidió el 19 de febrero del presente año y José Gerardo considera que se infringió la Ley, ya que el Ministerio Público del fuero común recibió las armas y no dio vista a la autoridad competente cuando un civil le presentó las mismas y prefirió mantenerlas bajo resguardo.
En la queja que se presentó en la Contraloría Interna de la Subprocuraduría, Reyes Rodríguez señala que Álvaro Meléndez recibió las armas entregadas por la mujer que denunciaba injurias y amenazas de muerte por parte de su esposo, y las aportó como pruebas de su denuncia.
Cuestionado al respecto sobre la posibilidad de una irregularidad en la actuación del funcionario público, el subprocurador, Hugo Armando Reséndiz Martínez, mostró un documento donde la Procuraduría General de la República (PGR), firmó de recibido de las armas el 12 de abril.
Es decir, casi dos meses después que le fueron entregadas las armas al Ministerio Público del fuero común, se decide ponerlas a disposición de la autoridad correspondiente, para que haga sus indagatorias respecto al caso.
Reséndiz Martínez desconocía y a la fecha en la mesa uno de delitos Diversos se llevaba a cabo la integración de la averiguación previa a solicitud de la mujer que presentó las armas, pero dijo que todas las acciones emprendidas estaban en tiempo y forma, avaladas por la Ley.
¿Tolerancia?
Aquí no pasó nada. El agente de la Policía Ministerial que se vio involucrado en actos delictivos que derivaron su captura y dos denuncias en su contra, se reincorporó a su trabajo habitual. ?Los hechos ocurrieron cuando el elemento estaba franco?, informó el subprocurador, Hugo Armando Reséndiz Martínez.
El funcionario estatal reconoció que el comportamiento de Jaime Silerio Galaviz, acusado de daños y lesiones el pasado fin de semana, afecta la imagen de la corporación policiaca. ?Pero estuvo sujeto por sus faltas como cualquier civil?, señaló el subprocurador.
Reséndiz Martínez rechazó que exista tolerancia para el agente activo de la Policía Ministerial pero dijo que si los delitos que enfrenta no implican la suspensión de derechos, puede seguir con su trabajo, hasta que un juez lo requiera, si se da el caso.
La oficina de Asuntos Internos de la Procuraduría General de Justicia del Estado tomó conocimiento de los hechos registrados el sábado nueve de abril, y que derivaron la detención del agente, por parte de los elementos de la Dirección de Protección Ciudadana de Gómez Palacio.
Respecto a si el elemento se encontraba franco, es decir, fuera de su jornada laboral, el subprocurador dijo que desconocía y el agente llevaba o no su arma de cargo, la cual normalmente permanece con los policías, aun en sus días de descanso.
