EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La pequeña ?Mary? de cinco años, salió llorando de un cuarto, con señas le dijo a su madre que la habían lastimado... la niña sangraba en su zona genital; dentro de la habitación estaba su vecinito de 14 años, las madres de ambos menores interrumpieron su amena plática y se trasladaron a la Cruz Roja.
La lesión de ?Mary?, de quien se cambia su nombre por obvias razones, requirió sutura en la región vaginal, por la edad de la niña, la penetración del miembro viril le causó estragos. Desconcertadas las vecinas buscaban una explicación a lo ocurrido.
Cerca de las 00:10 horas, agentes de la Policía Preventiva detuvieron a Juan Andrés, de 14 años, menor señalado como probable responsable de abusar sexualmente de su vecinita que estaba de visita en casa viendo el futbol.
En el cuarto donde ocurrieron los hechos, también estaban las hermanas del menor implicado, de diez y cinco años, quienes fueron testigos de la agresión sexual contra la infante.
Juan Andrés fue trasladado a la Unidad de Prevención y Tratamiento de Menores Infractores, donde se atienden los casos de delitos cometidos por niños y adolescentes de diez y hasta menos de 16 años.
Ante la citada autoridad, el menor inculpado reconoció la violenta acción cometida contra la niña. La madre y la abuela del señalado empezaron a argumentar que la niña se había golpeado al caer accidentalmente dentro del cuarto durante un juego.
Afuera de la citada Unidad de Prevención, los padres de la niña afectada esperaban su turno para presentar la denuncia correspondiente por el delito de violación y llevaron a su hija para que declarara sobre los hechos.
La madre de la niña dijo que la noche de los hechos, estaba con su vecina, la mamá de Juan Andrés, a quien conoce desde hace dos años y platicaban como ordinariamente lo hacen.
De pronto su hija salió llorando del cuarto y se toca su área genital. La madre la revisó y vio sangre, por lo cual le informó a su vecina que desconcertada abofeteó a su hijo y todos se fueron a la Cruz Roja.
En su postura, la madre y la abuela del menor, que primero reconocieron la agresión sexual, buscaban justificaciones sobre los hechos, con el fin de evitar alguna culpabilidad para Juan Andrés.
Más tarde, en la Unidad de Prevención y Tratamiento de Menores, se informó que Juan Andrés sería internado en la Residencia Juvenil para menores infractores ubicada cerca del ejido Rosita, rumbo a la carretera a San Pedro.
El dictamen médico expedido por la Cruz Roja que señala las lesiones en la violación, se complementará con el certificado del médico legista de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), y el resultado se anexará al expediente del menor.
Por ser un delito grave, el adolescente recluido puede enfrentar la penalidad más alta para los menores infractores, que son cinco años de internamiento, según marca la Ley de Atención, Tratamiento y Adaptación de Menores, del estado de Coahuila.
Atentados al pudor
Una niña de siete años le pidió un vaso con agua a un vecino y al terminar de beber, la menor entregó el vaso pero el adulto mayor la sujetó, le dio un beso en la cara, trató de bajarle la pantalonera a la vez que le mostraba revistas pornográficas.
La intervención de agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal permitió la captura de Hipólito Cortez Salas, de 65 años, vecino de la avenida Lorenzo Ávalos número 222, de la colonia Santiago Ramírez.
La detención fue a las 21:10 horas, a petición de la madre de la niña que a gritos pidió auxilio y otros vecinos la ayudaron a librarse del sujeto que es señalado por su probable responsabilidad en el delito de atentados al pudor.
El inculpado fue trasladado a la cárcel municipal por agentes de la unidad 35533, donde quedó a disposición del agente del Ministerio Público, quedando pendiente la respectiva denuncia.