EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Cerca de 900 campesinos se manifestaron pacíficamente frente al juzgado, debido a que la demanda que interpusieron por el despojo de sus tierras avanza muy lentamente y presumen que el proceso pudiera estar ?amañado?.
Joel Juárez Sandoval, presidente de la Unión de Ejidos, Lázaro Cárdenas del Río, explicó que diez hectáreas propiedad de los ejidatarios, fueron invadidas, pero hace año y medio los usurpadores vendieron los terrenos a Juan Antonio Marrufo López, hijo del alcalde, José Luis Marrufo Álvarez.
A pesar de que hay tres mil 967 socios, sólo 600 firmaron la venta, además de 600 invasores, que comercializaron de manera ilegal, ya que no eran sus terrenos.
De acuerdo con los ejidatarios, el valor de la zona, ubicada en la antigua planta despepitadora, Gustavo Díaz Ordaz, se estima en 100 millones de pesos, pero los invasores vendieron por ocho millones. Marrufo López pagó parte de la cantidad con vales de despensa de su propia frutería.
?Ya no estamos en los tiempos de las tiendas de raya, pero se nos quiere seguir tratando como ignorantes?, gritó uno de los ejidatarios durante la manifestación.
En cuanto se enteraron de la cuestión, los campesinos de la Unión de Ejidos pusieron la denuncia correspondiente pero ha pasado ya año y medio y no ven ningún progreso en la situación, mientras que Marrufo López ya ha hecho algunas adecuaciones al lugar.
Juárez Sandoval señaló que los ejidatarios trataron de llevar la problemática al gobernador del Estado, Enrique Martínez y Martínez, pero el funcionario no les prestó atención.
?No nos queda más que pedir la intervención de la Presidencia de la República ante la falta de atención del gobernador?, manifestó, ?solicitamos también al procurador de justicia que vigile de cerca este proceso, para que el juez sea imparcial?.
Los ejidatarios destacaron que buscarían la justicia por todas las formas legales posibles, sin violentar el caso, pero llamaron a no permitir el influyentismo por parte de la autoridad municipal.