AGENCIAS
WASHINGTON, EU.- El presidente de Estados Unidos (EU), George W. Bush, admitió ayer que la situación es caótica en los estados del sur del país devastados por Katrina, e instó a las autoridades locales y federales a contribuir a “limpiar este caos”.
Los resultados de los esfuerzos de ayuda tras el paso del huracán Katrina “no son aceptables”, dijo ayer el presidente estadounidense George W. Bush, antes de iniciar un recorrido por la devastada Nueva Orleans y otras áreas de la costa estadounidense del Golfo de México.
Enfrentado a las súplicas de ayuda de las víctimas y a las críticas de que el Gobierno Federal ha respondido muy lento a la emergencia, Bush dijo que muchas personas han trabajado duramente desde que el huracán golpeó el lunes, pero que todavía se necesitan más.
“Los resultados no son aceptables. Estoy viajando hacia allá ahora mismo. Tengo ganas de hablar con la gente en el terreno”, dijo el mandatario.
El presidente habló en los jardines de la Casa Blanca, poco antes de salir a un recorrido por Louisiana, Mississippi y Alabama para evaluar los daños de uno de los peores desastres naturales en Estados Unidos.
Las autoridades ya han confirmado al menos 228 muertos, pero se teme que sean muchos más y que la cifra aumente a medida que bajen las aguas en las zonas inundadas desde el pasado lunes y aparezcan más cadáveres.
ARREMETEN
CONTRA GOBIERNO
Por su parte, el alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, arremetió ayer enfurecido contra Bush y su Gobierno, y dijo que no tienen ni idea de la gravedad de la crisis existente y que necesitan más refuerzos.
“Lo siento, pero estoy muy enfadado”, dijo el alcalde en una entrevista, antes de que Bush comenzase su visita a la zona devastada por el huracán.
Según Nagin, que se declaró frustrado por la incapacidad de contar con los recursos necesarios para controlar la situación, los responsables del Gobierno “no tienen ni una pista de lo que está pasando aquí”.
“Muevan el trasero y hagamos algo (...) es un desastre nacional”, añadió Nagin.
Mientras tanto, la ciudad de Nueva Orleans se encuentra cubierta por una gran nube de humo debido a un incendio registrado en un depósito de productos químicos y otro fuego declarado en un edificio de varias plantas.
Una potente explosión, seguida por estallidos menores, se registró poco antes del amanecer en el depósito de productos químicos, en un área del este de la ciudad en el que hay vías ferroviarias, sin que se haya determinado el motivo.
Asimismo, otro gran incendio se desató ayer en un edificio de varios pisos en el centro de la ciudad, sin que aún se haya determinado el origen del fuego, aunque se cree que se debió a los numerosos escapes de gas registrados tras el paso del ciclón.
tomará mucho tiempo drenar el agua
El general de brigada Robert Crear, del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EU, señaló en Baton Rouge (Louisiana) que el drenaje del agua que ha inundado el 80 por ciento de la ciudad podría tomar entre 36 y 80 días.
Nueva Orleans se encuentra bajo el nivel del mar y está rodeada por 13 diques, para evitar inundaciones del lago Pontchartrain y el río Mississippi.
Un pedido del presidente Bush de una aprobación rápida de un paquete de ayuda de diez mil 500 millones de dólares fue aceptado por el Senado estadounidense y fue puesto para un expedito trámite en la Cámara de Representantes.
Por otra parte, las tropas estadounidenses llegaron en gran número ayer con órdenes de disparar a matar a los saqueadores para que los servicios de emergencia puedan seguir adelante.
Frente a la creciente amenaza de anarquía tras un desastre natural que acabó con la vida de miles de personas, el Ejército de Estados Unidos envió refuerzos de la Guardia Nacional.
Los saqueadores armados han actuado sin freno en esta ciudad conocida por sus músicos de jazz y los bares del Barrio Francés, desde que el lunes Katrina arrasara la costa estadounidense del Golfo de México, pero se les ha advertido que no abusen de su suerte.