Los reclusos de República Dominicana son verdaderos infiernos de hombres vivos, denuncian
AP
SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA.- El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, reconoció ayer que el incidente ocurrido en la víspera en el que 134 confinados murieron tras incendiarse una cárcel en el este del país refleja las profundas deficiencias del sistema penitenciario dominicano.
En la cárcel de Higüey, a 120 kilómetros al noreste de Santo Domingo, había más de 420 reclusos al momento del incendio, a pesar de que su capacidad es para menos de 100 confinados.
Según las autoridades, el incidente comenzó cuando miembros de dos pandillas peleaban por la supremacía carcelaria y uno de los presos utilizó un arma de fuego contra sus adversarios.
?Hubo un arma de fuego, hubo pleito de machetes. Hay negligencia. Esas personas no debían estar armadas?, manifestó el procurador general de la República, quien asumió el cargo el 16 de agosto pasado.
Las versiones oficiales apuntan a que luego de ocurrir varios conatos de pleitos entre bandas rivales, uno de los líderes de una pandilla disparó contra el jefe de sus adversarios y aproximadamente una hora después se produjo otro enfrentamiento, en el que algunos reos empezaron a incendiar colchones y sábanas, produciéndose el siniestro que acabó con la vida de 134 reclusos.
?Esta tragedia pasó justo el día en que debíamos graduar a personas calificadas para trabajar en las prisiones. Lo que debió ser un día de fiesta para nuestro sistema penitenciario se convirtió en el día de una gran tragedia?, expresó Domínguez Brito.
Por su parte, Domingo Porfirio Rojas Nina, uno de los principales activistas de los derechos humanos en el país caribeño, manifestó que desde hace seis años se había advertido que una tragedia como ésta podía ocurrir debido al hacinamiento y a las precarias condiciones en las que se tenía a los reclusos.
?Las cárceles dominicanas son verdaderos infiernos de hombres vivos?, precisó el jurista.
Rojas Nina indicó que las 34 cárceles existentes en República Dominicana tienen capacidad para albergar a unos siete mil reclusos, pero actualmente tienen cerca de 16 mil confinados, de los cuales se estima que más del setenta por ciento son presos preventivos.
Anteriormente, ya se habían reportado varios incidentes de muertes múltiples en cárceles dominicanas. Otro caso similar ocurrió en septiembre de 2002, en la cárcel de La Vega, a unos 100 kilómetros al norte de Santo Domingo, en el que murieron 30 reclusos.
La Procuraduría General de la República informó que una comisión investiga el incidente del lunes para determinar si las autoridades penitenciarias tienen alguna responsabilidad en el incidente.
La comisión está integrada por representantes del Ministerio Público, la Dirección General de Prisiones, la Policía Nacional y la Gobernación de Higüey.