El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Todos los esfuerzos de la gente resultaron en vano, por más que lo intentaba no podía dejar de reír. Los culpables de tal ?ataque? fueron unos hombres llamados Poncho Aurelio, Carmelo y un chofer de nombre ?Vítor? López Pérez: los graciosos personajes del humorista Adrián Uribe.
En el Teatro del Pueblo de la Expo Feria Gómez Palacio no cabía ni un alma el viernes por la noche, las butacas como el exterior se encontraban llenos de niños y adultos que querían disfrutar el show del artista.
El espectáculo estaba programado para dar inicio a las 22:00 horas; las personas no se movían de sus lugares, sin embargo la desesperación comenzaba a apoderarse de ellas pues no se sabía nada del conductor del programa La Hora Pico. Para su sorpresa el que sí apareció como por arte de magia a las 10:25 fue el comentarista deportivo Enrique ?El Perro? Bermúdez, quien acompañado de dos modelos entregó balones a la gente durante cinco minutos, y así como llegó, se fue: sin pena ni gloria.
A las 10:50 de la noche el panorama cambió completamente, una pantalla gigante y un tecladista indicaban que de un momento a otro el ex inquilino de Big Brother VIP haría su aparición, pero en realidad no fue Adrián Uribe el que apareció en el escenario, sino un oficial desparpajado llamado Poncho Aurelio.
Los asistentes se olvidaron completamente de sus preocupaciones durante los 88 minutos que duró el show, el cual a diferencia del presentado por otros humoristas casi no incluyó palabras altisonantes ni doble sentido, pero sí mucha interacción con los asistentes y una excelente producción, como fue la pantalla colocada en el foro, misma que sirvió para presentar la historia de cada uno de los personajes que iba apareciendo.
El primer tema que tocó el ?honesto y nunca corrupto? Poncho Aurelio fue los cambios que se están suscitando en los cuerpos policíacos; también narró uno de los operativos que hizo en un table dance. ?Esa señorita que está en el tubo bájese pa? bajo por favor, suelte el tubo?.
El segundo en aparecer fue el querido mesero llamado Carmelo, quien no perdió oportunidad y subió a su lado a un joven de nombre Cristian.
Nadie, ni hombres, ni mujeres ni niños quitaban su vista del afamado mesero, entre risas lo escucharon contar por qué es gay y quejarse un poco de su condición. ?¡Es difícil ser diferente! Lo bueno es que a mí ni se me nota?.
Pero el que definitivamente se ganó a pulso la ovación de los presentes fue el distinguido chofer de microbús Vítor López Pérez. Aprovechando que hizo el viaje a esta ciudad sin su refinada novia Nacaranda, aprovechó para bailar con tres chicas del público, entre ellas la reina actual de la Feria, Keren Apuc. Después dijo que él debió haber entrado a La Academia porque canta muy bien, dándoles una probadita de su talento al interpretar Por Ti Volaré, de Andrea Bocelli, tema que entonó a ritmo de cumbia. ?No soy naco, si bien que conozco de música; conozco a Beethoven, Chopin y Shakespeare?, dijo causando las carcajadas del público.
Y ?como todo lo que empieza tiene que acabar?, Adrián Uribe, ya sin la peluca de Vítor, se despidió de sus seguidores en punto de las 12:18 de la noche, pero no sin antes llevarse una larga ovación.
Sólo proyectos
Aún sudando, pero de muy buen humor, Adrián Uribe recibió a los medios de comunicación al finalizar su show. Con una gran sonrisa dijo sentirse muy feliz por la respuesta de la gente, ya que siempre estuvo participativa.
El comediante no tuvo muchas cosas qué contar, sólo señaló que La Hora Pico continúa y que muy pronto se le harán algunos cambios. También agregó que tiene un proyecto de teatro y que desea hacer algo con Omar Chaparro.
Luego de haber participado en la cinta Garfield, prestándole su voz al osado gato, Uribe confesó que le gustaría hacer otra película pero ya en el terreno de la comedia.
FOTOS RAMÓN SOTOMAYOR