NOTIMEX
IZCALLI, ESTADO DE MÉXICO.- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) llamó a todos los sectores del país a que integren una cruzada por la paz y paren la creciente situación de violencia que amenaza “con abrir las puertas a la ingobernabilidad”.
Los obispos Mario Espinosa Contreras, de Mazatlán; Ricardo Watty Urquidy, de Nuevo Laredo y José Luis Dibildox Martínez, de Tampico, encabezaron el primer día de trabajo de la 79 Asamblea Ordinaria de la CEM.
En conferencia de prensa leyeron un comunicado firmado por la presidencia del Episcopado sobre la creciente actividad del crimen organizado, en el cual más de 100 obispos del país rechazan esa espiral de violencia y descomposición social generada por el narcotráfico.
En las instalaciones de Lago de Guadalupe subrayaron que la situación referida se da “al amparo de la corrupción y la impunidad”, que han lesionado el Estado de Derecho generando vacíos de poder.
Asimismo, llamaron a las autoridades de los tres niveles de Gobierno para que intensifiquen las acciones de combate a la delincuencia organizada a través de la profesionalización y la dignificación de las policías y de una efectiva depuración de los cuerpos de seguridad que en muchos casos está corrompida por el poder del dinero.
Además de una coordinación que elimine la transparencia de responsabilidades y que el Estado, exigieron los obispos, “enfrente a la delincuencia organizada”.
También exhortaron a los legisladores, para que elaboren y aprueben leyes que hagan más eficaces al combate a la delincuencia, al desempeño de los jueces, y para que, como garantes de la legalidad, reduzcan la impunidad con sentencias que inhiban efectivamente la proliferación de los delitos.
La lucha contra el narcotráfico agregó el obispo Ricardo Watty, es una tarea de todos, por ello el llamado también a la sociedad civil para contribuir en esta tarea y que se exprese contra el crimen organizado, pero también su anhelo por la paz.
El obispo destacó la preocupación de la Iglesia Católica en México por el miedo y la desconfianza que se ha generado en la ciudadanía, por lo que indicó que urge armar un frente para combatir la delincuencia, porque no tenemos armas para actuar cada quien por su lado.
“El vacío de poder se está dando y el Estado de Derecho se desploma e incluso aumenta el riesgo de que se creen fuerzas sociales para luchar contra este crimen, lo que sería pésimo”.
Advirtió que la Iglesia seguirá luchando contra ese mal la sociedad se debe unir porque de no ser así, el narcotráfico nos seguirá “carcomiendo y corrompiendo”.
