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MÉXICO, DF.- El actor Wes Craven se lo dijo al productor Billy Rovzar antes de que iniciara el rodaje: "En las películas de terror, el set vive terror"; y durante el rodaje, que terminó esta semana, la producción de Km 31 supo de qué hablaba.
Y es que cosas extrañas e inexplicables rodearon al set del filme mexicano en el que actuaron artistas como Iliana Fox, Raúl Méndez y el español Adrián Collado, y que esperan estrenar el próximo dos de noviembre.
"Wes Craven me dijo que en las películas de terror se hace un ambiente de terror y sí, se hace una atmósfera en la que sientes que no haces algo muy divertido; no existe ese aplaudir cada que terminas una escena; todo es tenso, los actores se desgarran y en efecto, nos pasaron cosas raras".
Estas palabras las recuerda Billy Rovzar, que junto con su hermano Fernando formó la casa productora Lemon Films de donde salió Matando Cabos (del director Alejandro Lozano). Esta nueva película, coproducción México-España, es la ópera prima de Rigoberto Castañeda.
La charla con Craven, director de filmes como La Serpiente y el Arcoiris, Pesadilla en la Calle del Infierno o La Gente Detrás de las Paredes, se dio porque un amigo es familiar del estadounidense.
"Estuvimos en Los Ángeles, y más que asesoría quería escuchar sus ideas; respeto y admiro al señor, pero no creas que le di el guión para que lo leyera y me hiciera críticas, porque también es gente muy ocupada, pero la asesoría fue increíble", agregó Craven.
"Decía que es increíble lo que hacíamos, que el terror era su vida; es un señor muy amable y me dijo que en las películas de terror, el set vive terror".
Por ejemplo, lo fue escuchar risas de niño que incluso una vez hicieron cortar la toma, o las huellas de unas manitas en el elevador de la oficina, y por la noche. Y asustaba más saber que Kilómetro 31 narra la historia de dos gemelas involucradas en la aparición de un niño a medianoche, en la carretera al Desierto de los Leones.
"De pronto estás empapado de esta atmósfera y te sugestionas, llegó un momento en que escuchaba ruidos... y me gustaba, porque llegaba con más miedo a hacer mis secuencias, pero todos teníamos cierto temor a estar solos", explicó Raúl Méndez.
El nominado al Ariel por Mejor Co-actuación Masculina en Matando Cabos, dice que una de las ventajas de esta película sobre las estadounidenses, es que ubicará al público mexicano en un lugar algo cercano.
"Una cinta gringa no te remite a ningún lugar conocido. Aquí todo es nacional, citadino, y eso es muy importante; estoy seguro de que cuando pasen por el Kilómetro 31 van a decir: Dios Mío, me Recuerda a la Película".
"Tal vez la gente la ve con escepticismo, porque no hay una referencia sólida del cine de terror en México, pero visualmente hablando está muy bien hecha y no va por el cine ?gore?, sino por el de suspenso", concluyó diciendo el actor.