EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- Los viesquenses no están de acuerdo con la construcción de las presas Cañón de la Cabeza y El Tigre, aunque por ahora no tienen preparada ninguna estrategia para lograr seguir siendo escuchados por las dependencias de Gobierno.
El presidente municipal de Viesca, Germán García Rey, dijo que ante la firma del convenio para iniciar las obras, se perciben los mismos problemas que hace varios años se tuvieron que enfrentar con la construcción de la presa Lázaro Cárdenas, cuyo proyecto ocasionó que se dejara de recargar La Laguna de Mayrán de la cual dependían los pobladores de esa localidad para realizar sus actividades agrícolas.
Recordó que hace alrededor de seis u ocho meses, se realizaron dos reuniones consecutivas en dos semanas en el municipio de Viesca, con el gerente de la Comisión Nacional del Agua en la región, Miguel Ángel Jurado, en las que autoridades municipales y productores organizados dejaron en claro su postura de rechazo a la construcción de las dos nuevas presas.
En ese entonces, se condicionó que la presa Cañón de la Cabeza fuera retenedora de las aguas fuertes del río Aguanaval o rompepicos, de manera que se detuviera el agua y al disminuir el volumen del río, fuera soltada de inmediato para evitar cualquier desastre en los municipios de Matamoros y Viesca.
En el caso de la presa de almacenamiento El Tigre, los viesquenses también se verán afectados porque el agua será canalizada a nuevas tierras de cultivo y no llegará a los tanques Aguilereño y Yentí de aquella localidad, de manera que tampoco los mantos acuíferos serán recargados ni los pozos de agua potable se retroalimentarán por la falta de llegada de las aguas del río Aguanaval.
García Rey dijo que se buscará la forma de seguir siendo escuchados por las autoridades, aunque la Comisión Nacinonal del Agua (CNA) y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales sostienen que el proyecto habrá de continuar.
