Señala un informe que los grupos aborígenes son los más desfavorecidos en Latinoamérica
EFE
WASHINGTON, EU.- Las condiciones de vida de los indígenas latinoamericanos siguen siendo peores que las del resto de la población, pese a su creciente influencia política, según un informe que publicó ayer el Banco Mundial (BM).
El estudio evalúa cómo han evolucionado las condiciones sociales en los cinco países con mayor población indígena (Bolivia, Ecuador, Guatemala, México y Perú) durante la última década, proclamada por las Naciones Unidas como la Década Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo.
El informe, titulado ?Pueblos indígenas, pobreza y desarrollo humano en América Latina: 1994-2004?, concluye que los grupos aborígenes, que representan el diez por ciento de la población de la región, son el segmento más desfavorecido de América Latina.
El estudio del BM señala, por ejemplo, que en Bolivia y Guatemala, más de la mitad del total de la población es pobre, pero casi un 75 por ciento de los indígenas lo son.
La situación es todavía peor en Ecuador, donde cerca del 87 por ciento de los indígenas son pobres, un porcentaje que alcanza el 96 por ciento en las zonas rurales de la sierra.
En México, la incidencia de la pobreza extrema en 2002 era 4.5 veces mayor en los municipios predominantemente indígenas que en los no indígenas, por encima del 3.7 que en la década anterior.
Las probabilidades de ser pobre son entre un 11 por ciento y un 30 por ciento mayores si uno es indígena, según el BM, que indica que México es el país con la peor situación en ese sentido.
El informe destaca, asimismo, que de todos los hogares pobres en Perú, el 43 por ciento son indígenas.
Los resultados del estudio sorprendieron a Gillete Hall, economista del BM y coautora del estudio, quien señaló que el mayor poder político indígena ?no se ha traducido en los resultados positivos -en términos de reducción de la pobreza- que hubiésemos esperado encontrar cuando comenzamos con esta investigación?.
Además de indicar que se registraron pocos avances en la reducción de las tasas de pobreza, el informe señala también que los indígenas se recuperan más lentamente de las crisis económicas.
Por otro lado, el ser indígena aumenta la probabilidad de un individuo de ser pobre, a lo que se suma el menor acceso a la educación y los servicios básicos de salud.
