EL SIGLO DE TORREÓN
TLAHUALILO, DGO.- Víctimas de una epidemia de conjuntivitis e infecciones en la piel, viven los habitantes del ejido San Julio, en su mayoría niños y mujeres embarazadas, debido a la presencia de numerosos matorrales que exacerban los padecimientos alérgicos. Además, las charcas remanentes de las últimas lluvias se han convertido en reservorios de moscas y mosquitos, por lo que temen que surja el dengue.
Con una población de poco más de un centenar de personas, San Julio se encuentra kilómetros antes de llegar a la cabecera municipal, frente a otro poblado conocido como Horizonte. Los vecinos son en su mayoría, niños y mujeres embarazadas, de ahí que el problema de las enfermedades alérgicas se agrava.
María Elena Segura denunció que desde hace casi un año, cuando entró el nuevo presidente municipal de Tlahualilo, prometió llevar a cabo mejoras sustanciales al ejido, sobre todo en lo que respecta a trabajos de deshierbe en los sitios donde crece de manera desproporcionada, a raíz de las últimas precipitaciones pluviales registradas en la región.
?Hay muchas embarazadas que tienen alergias en los ojos. Les da mucha comezón y siempre los traen llorosos y bien colorados. Nomás usan manzanilla para refrescarse pero por unos días y luego regresa más la comezón y el remedio ya no surte efecto?, dijo a El Siglo de Torreón.
Señaló además que la mayor parte de la población infantil, tiene manchas en la piel y granos. ?Ya tienen mucho tiempo que les salieron y no se les quita con nada, por más remedios que usemos, los granos les siguen saliendo en todo el cuerpo, principalmente en cara, brazos y piernas y algunos hasta en la espalda y el pecho?, aseguró.
Cuestionada sobre si han acudido con un médico para que les recete algún tratamiento, María Elena Segura respondió que ?ni cómo ir con el doctor, pues no tenemos dinero para eso. Además, tenemos que utilizar el camión para que nos lleve a la clínicas de campo del Seguro Social, por eso usamos remedios caseros?, explicó.
Con los ojos irritados por la conjuntivitis crónica de la que es presa, Claudia Román, otra vecina del ejido San Julio, se acerca para escuchar las declaraciones de María Elena, que es su mamá. Joven de aproximadamente 21 años, lleva de la mano a dos niños de entre dos y cuatro años, además otro en brazos de poco menos de un año de vida y uno más que está esperando.
?Ya tengo más de cinco meses con esta comezón en los ojos. Me lloran mucho y me sale mucha ?lagaña?. Seguido me pongo té de manzanilla pero nomás se me quita por un rato. Ya me estoy acostumbrando?, dijo resignada.
?Lo que no me gusta son las manchas y los granos que les salieron a mis niños. Ya les puse maizena y nomás se les ?apaga? un poco pero siguen sin quitarse del todo. Creo que son por las charcas que todavía hay en San Julio?, señaló Claudia.
Las plagas
No sólo de las infecciones oculares y de la piel sufren los habitantes del ejido San Julio, sino también tienen que tolerar las plagas de moscas y mosquitos que a últimas fechas han proliferado debido a las charcas que aún prevalecen, remanentes de las recientes lluvias, lo que eleva el riesgo para el incremento de padecimientos diarreicos y la posible presencia del dengue.
María Elena Segura y Claudia Román, madre e hija, externaron su preocupación ante el temor de que en el poblado donde viven se lleguen a presentar casos de dengue, pues aseguran que ?los moyotes no se acaban?.
Afirmaron que ninguna autoridad sanitaria ha acudido hasta el ejido ?para echar polvo (abate) en las charcas? y por eso la proliferación de mosquitos continúa sin cesar.
Las moscas, dijeron, son otro problema, pues entran y salen ?como Pedro por su casa? y esto ha repercutido en que se están presentando algunos casos de diarrea, principalmente en menores de edad.
?¿Insecticida?, no, no compramos, pues está muy caro. Apenas nos alcanza el dinero para comer, ¿cómo vamos a tener para comprar insecticida??, manifestaron ambas mujeres.
Finalmente externaron su deseo de que las autoridades competentes pongan un poco de atención en San Julio, que tal parece fue olvidado por todos.