Los panaderos estamos muy tristes, nuestra actividad va en picada: Flores Góme
El Siglo de Durango
En jaque se encuentra la industria del pan debido principalmente a la existencia de establecimientos caseros que elaboran este producto pero que no cumplen con el pago de sus contribuciones fiscales y que, por ende, venden más barato y ofrecen un mejor salario a los empleados, ya que ni siquiera les brindan derecho a seguridad social.
Los negocios informales no sólo perjudican a los comerciantes de diversos ramos, sino también a los industriales de este producto de harina. A la fecha, la Cámara Nacional de la Industria del Pan en Durango tiene el antecedente del cierre de dos empresas agremiadas, ante la difícil situación económica por la atraviesan.
Benjamín Flores Gómez, presidente de dicho organismo empresarial, platica que también les afecta la competencia de los grandes consorcios. ?Está difícil como en todos los micronegocios de Durango, pues desgraciadamente la actividad económica no mejora, estamos mal?, indica.
Actualmente, en la Cámara contabilizan a 18 empresas afiliadas pero su líder afirma que de acuerdo con lo dicho por el INEGI hay cerca de 141 personas que se dedican a la venta y elaboración de pan en la ciudad capital.
?Los industriales del pan estamos muy tristes, nuestra actividad va en picada?, lamenta para luego decir que es necesario que las autoridades tomen cartas en el asunto de la informalidad.
Cita que todos los negocios que permanecen en el ?sub-mundo?, los cuales no pagan impuestos, afectan a todos los giros.
?Hay mucha gente que produce pan y no paga impuestos. Lo más triste es que a los comercios establecidos día con día nos va pegando, va mermando. Todos los mexicanos tenemos derecho de hacerle la lucha a salir adelante, pero creo que mi insistencia siempre ha sido que las autoridades de todos los niveles inviten a las personas que se encuentran en la clandestinidad a que participen con el erario público?, pide.
El empresario conversa que hay gente que hace el pan en su casa y evade el pago de seguridad social, la energía eléctrica y el agua potable como otros negocios.
Resalta que, por lo general, esta clase de panaderías clandestinas pagan mejor a sus asalariados puesto que sus egresos son menores al no cumplir con la normatividad laboral. Y dicha situación afecta también a los empleados, quienes trabajan sin ninguna garantía y carecerán de una pensión.
Como los informales ofrecen el pan a menor precio, los industriales del ramo del mismo modo se enfrentan a una competencia desleal que les impide servir de proveedores a otras tiendas, ya que éstas optan por comprar en donde resulta más barato.
?Es importante que las autoridades competentes en el campo tengan esa visión de buscar y ?peinar? a todos los que no pagan impuestos para que no nos perjudiquen?, insiste.
Se acerca la huelga
Benjamín Flores Gómez, líder de la Cámara Nacional de la Industria del Pan en Durango, asegura que buscarán llegar al mejor acuerdo con sus empleados una vez que ya se han presentado los emplazamientos a huelga.
Resalta que la situación económica es complicada; no obstante, buscarán mantener los precios en 2006 y también llegar a una conciliación con su planta laboral que asciende a 500 personas dentro de las empresas que conforman la Cámara.
?Sabemos que los trabajadores le echan muchas ganas y merecen un incremento. Estamos en espera de que la Comisión de Salarios Mínimos emita la resolución o la recomendación para el 2006 y basándonos en eso, vamos a platicar y vamos a llegar a una conciliación?, remarca.
