Ejecutan órden de aprehensión contra Héctor Rodríguez Rubio.
EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Mediante un fuerte operativo que se montó la mañana de ayer, agentes de la Policía Ministerial con apoyo de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, realizaron un cateo en un domicilio del ejido Nuevo León, para dar cumplimiento con una orden de aprehensión en contra de Héctor Rodríguez Rubio, por el delito de homicidio. Llevaba más de seis años prófugo.
Raúl Hoyos Ávila, comandante de la Policía Ministerial, informó que las acciones dieron inicio poco antes de las cinco de la mañana de ayer, cuando les fue otorgada la orden de allanamiento en una vivienda donde previamente fue ubicado el fugitivo.
Fernando Maldonado Díaz y Rodolfo Vitela Mijares, director y jefe Operativo de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, estuvieron presentes en el dispositivo que se implementó, al mando de varios elementos preventivos, con el objeto de que el presunto asesino no volviera a escapar de la justicia.
En punto de las seis horas del día 18 de agosto del año en curso, agentes ministeriales irrumpieron en la casa de Rodríguez Rubio, quien aún se hallaba dormido y al que tras identificarse y mostrarle las órdenes respectivas, lo arrestaron y condujeron hasta las instalaciones de la corporación en esta localidad.
Fue hasta media mañana de ayer, cuando elementos ministeriales con destacamento en San Pedro, hicieron su arribo para trasladar al detenido hacia el Cereso de dicha población, donde quedó a disposición del juez primero de Primera Instancia del Ramo Penal, de acuerdo al proceso 440/1999, donde se acusa a Héctor Rodríguez Rubio de homicidio calificado.
Los hechos.
Fue el 24 de julio de 1999, entre las 23 y las 00:00 horas, cuando Juan Carlos Contreras Ramírez, fue ultimado de certero disparo que le causó la muerte en forma instantánea. Varios testigos señalaron a Héctor Rodríguez Rubio como el responsable de estos hechos.
El presunto homicida, de 29 años de edad, vecino del ejido Nuevo León, del municipio de Francisco I. Madero, casado, con dos hijas de diez y ocho años de edad, manifestó a El Siglo de Torreón que ultimó a su víctima, porque lo había estado molestando durante mucho tiempo.
De acuerdo con su versión de los hechos, Héctor había acudido a una fiesta de 15 años celebrada en las canchas deportivas del poblado en mención, cuando llegó Juan Carlos Contreras Ramírez, acompañado por varios de sus amigos. Al verlo, de inmediato comenzó a provocarlo, par lo cual le estuvo profiriendo insultos al igual que sus acompañantes.
Lo anterior, lo atribuye el presunto homicida, a que semanas antes unos amigos habían golpeado a Juan Carlos y hasta lo hirieron con una navaja, por lo está seguro que quería desquitarse con él.
Fue mucho lo que soportó. Entonces Héctor decidió responder y lo hizo sacando una pistola tipo revólver, calibre .38 Especial, con la que le hizo un disparo que acertó en la humanidad de Juan Carlos, quien cayó muerto en forma instantánea.
Héctor huyó a San José del Viñedo, Dgo., donde se ocultó en casa de una tía durante dos años y luego regresó a su casa en el ejido Nuevo León, donde ayudaba a su padre a alimentar a las vacas, pero sin arriesgarse a salir, hasta que ayer lo aprehendieron.