PAMPLONA, ESPAÑA.- El entrenador de Osasuna, el mexicano Javier Aguirre, manifestó ayer que ganar hoy al Real Madrid en El Sadar "es una cuestión de orgullo personal", pero no por ser el Real Madrid, sino por la necesidad moral de traducir el buen juego en resultados, que no han acompañado en las últimas cinco jornadas.
"Queremos ganar, no por el rival, sino porque llevamos partidos que hemos merecido algo más que derrotas, empates o muchos goles y los puntos nos vendrían bien por el tema personal", afirmó en conferencia de prensa en Tajonar.
En este sentido, agregó: "Hoy les decía a los jugadores que es cuestión de orgullo personal la victoria por nosotros, no por romper la racha, por la clasificación o el futuro, porque no ha habido relación directa entre el funcionamiento colectivo y los resultados que hemos obtenido".
El técnico mexicano aseguró que el Real Madrid, que visitará hoy Pamplona "sin duda es el mejor Madrid de la temporada en cuanto a números y funcionamiento colectivo" y apuntó como claves para el partido la posesión del balón, la concentración y la movilidad.
"Tener el balón es la clave porque son artistas con el balón y sin él balón sufren como todos, pero va a ser difícil. En la medida en que nosotros tengamos mejor posesión que ellos, buena movilidad y mucha concentración en la técnica individual, tendremos más posibilidades", observó.
"Si le demuestras demasiado respeto y si defiendes permanentemente puedes sacar algo, pero si cogen la iniciativa te matan. Me preocupa que mi equipo salga de tú a tú, que no muestre inseguridad, desconfianza, que no se fije en su buena racha y en la mala nuestra, que sólo piensen en estos 90 minutos", agregó.
Pese a reconocer el buen momento del equipo blanco, Aguirre aseguró que "probablemente sea el mejor día para volver a la senda del triunfo, porque es un rival que nos va a exigir, no nos va a permitir desconcentraciones, errores infantiles ni desatenciones y va a exhibir nuestras carencias como ningún otro".
"Si no estamos bien puestos y bien concentrados los 90 minutos nos podemos llevar una desagradable sorpresa", precisó.
"Debemos salir de esta mala racha. Somos un buen local, pero llevamos dos resultados malos y a ver si mañana (hoy) nos cambia la fortuna", dijo.
Sobre el sistema de rombo de Vanderlei Luxemburgo, explicó: "Conozco el futbol americano y jugamos todos con rombo. Jugué tres años en México con rombo, en Brasil lo hacen el noventa y pico por ciento de los equipos, gran parte jugamos con rombo y eso te da cosas buenas y malas".
"En España el doble pivote te asegura mucha presión en el medio del campo, te da mucha seguridad defensiva, aunque pierdes llegada de un volante extra. El Madrid tiene dos puntas y un volante por detrás y la misión es atacar permanentemente y hay que tratar de anular esto", comentó.
Aguirre indicó que desde fuera se ve un "Madrid competitivo" en la actualidad, "con jugadores que estarán con ganas de pillar al Barcelona", al tiempo que no quiso entrar en el rendimiento de Ronaldo poco antes de su boda: "Son profesionales y sin duda querrán ganar, luego la vida privada de cada uno no es menester mío, no me meto".
Explicó que ve necesarios los cinco cambios en el equipo titular después de los últimos resultados: "Intentamos buscar el equipo ideal para regresar a la senda del triunfo, llevamos mucho tiempo sin ganar y hay que mover algo, si no, no tendría sentido".
El cambio más relevante es el de Richard Sanzol por Juantxo Elía en la portería y, en este sentido, dijo: "Sanzol llevaba doce partidos en el banquillo y decidí ponerlo. Dudé después del partido del Sevilla en Copa y contra el Betis, pero la decisión la tomé ayer (el viernes)".
"Sanzol ha trabajado bien, al igual que Elía, que están en competencia directa. No hay diferencia en ninguno y le voy a dar una oportunidad porque se la ha ganado en los entrenamientos. Tengo 23 titulares y 23 suplentes", concluyó.
Cada partido es diferente
El técnico del Real Madrid, Vanderlei Luxemburgo, declaró ayer, a su llegada a Pamplona, donde hoy se mide su equipo a Osasuna en El Sadar, que cada partido es diferente y no le preocupa la historia reciente del conjunto blanco en el estadio pamplonés, donde no gana desde hace cuatro temporadas.
"Dicen que este campo es muy difícil, pero cada 90 minutos son diferentes", afirmó en una breve conferencia de prensa ofrecida en el hotel de concentración del Real Madrid en la capital navarra, donde la expedición blanca llegó puntual y quizá con inferior expectación a la levantada la pasada campaña.
"Yo trabajo para el futuro y mirar atrás no me interesa. Se habla mucho de que es muy difícil y la tradición, pero tenemos que jugar bien mañana pensando sólo en el futuro y sin mirar hacia atrás", agregó.
Durante su comparecencia, Luxemburgo fue informado del primer gol del Barcelona en Zaragoza, donde el equipo catalán finalmente ha ganado 1-4 y se ha vuelto a situar a siete puntos del Real Madrid, pero el técnico brasileño aseguró que no estaba pensando en ello al quedar todavía mucha Liga.
"La Liga no termina mañana, continúa y sólo termina en la última fecha. Si mañana terminara la Liga me preocuparía el resultado del Barcelona, pero no es el último partido y quedan más jornadas", afirmó antes del resultado final del Barcelona.
Señaló que ha trabajado todo lo que debía hacer para el partido de hoy ante Osasuna, del que apenas comentó algo, aunque sí agradeció los elogios del técnico mexicano, Javier Aguirre, hacia su trabajo en el Real Madrid, donde el brasileño lleva seis triunfos seguidos.
"También me gusta a mí Javier, una persona muy seria que sabe qué hacer con sus equipos y a los que les imprime unas características propias. Agradezco el cariño que tuvo conmigo y es muy bueno para mí ahora que estoy en Europa", manifestó.
Sobre su etapa al frente del Real Madrid, dijo: "Estoy contento con lo que estoy haciendo, pero no voy a hablar mal de los anteriores entrenadores. Conmigo están saliendo bien las cosas y los jugadores están ilusionados", comentó Luxemburgo.