Confían autoridades ?despejar? las arterias viales de la ciudad para noviembre
Las lluvias ahuyentan a los trabajadores de la calle. Eso indica el padrón levantado por el DIF Estatal, ya que antes de iniciar las precipitaciones pluviales contabilizaron 101 y ahora son 47.
Jorge Esparza Rodríguez, coordinador estatal del programa de Atención al Trabajo Infantil Urbano-Marginal, comenta que a partir de este mes iniciaron las acciones correspondientes a alejar a hombres y mujeres adultos del trabajo en la vía pública, de modo que en diciembre se tenga una afluencia mínima.
El propósito es incorporar a estos duranguenses a empresas; no obstante, el funcionario estatal reconoce que varios de ellos no pueden acceder a estos empleos debido a sus hábitos y costumbres, puesto que han pasado hasta 15 años en la calle. Por lo tanto, son independientes y les es difícil adaptarse a normas.
?Se ha retomado el trabajo en cruceros, se actualizó el padrón de adultos porque con el tiempo de lluvias se modifica el número de población. Antes de que se agudizaran las lluvias teníamos a 101 trabajadores y ahora aproximadamente son 47; entonces, vamos a instalarnos en los puntos de encuentro de estas personas para darles una atención integral con la finalidad de desalentar el empleo en la vía pública pero dándoles un trato digno?, puntualiza.
Dentro del plan de trabajo se contempla brindarles atención médica y apoyo para la familia de estos ciudadanos, en especial con sus hijos y, así, la ?cultura de trabajo en la calle se rompa?, dice el servidor público.
Las acciones para alejar a estos duranguenses de las arterias viales de la ciudad capital se reforzarán durante el mes en curso y octubre próximo. De esta forma, para noviembre del 2005 las autoridades esperan tener ?un control? de esta situación.
?Es muy complejo en un día quitarlos o hacer alguna estrategia precipitada porque son seres humanos, duranguenses también y, sobre todo, es gente que ha crecido con más limitantes. Incluso, de manera indirecta la sociedad tiene que ver con este fenómeno?, añade.
Esparza Rodríguez afirma que se ha hecho una labor gradual; en primera instancia, se les ha escuchado para buscar las mejores opciones. ?Hemos gestionado cerca de 80 empleos en la economía formal, pero por su formación también es complicado que se pueda garantizar que con estos empleos se termine el trabajo informal?, ilustra.
El DIF Estatal se enfoca a los limpiacarros y limpiaparabrisas. Comenta que los voceadores tienen un panorama distinto, ya que dependen de una empresa.
Al cuestionarle sobre los problemas de adicciones que prevalecen en estos trabajadores, responde: ?nos han pedido que no lo ventilemos, que están haciendo un esfuerzo por salir adelante, que destaquemos el lado positivo de muchos que quieren mantener integrada su familia. Es digno de estudiarse en el campo de la sociología, estas culturas de trabajo de calle con las familias de Durango. Es tiempo de hacer un estudio de fondo y darle el mejor de los tratamientos y canalizaciones para enfrentar este problema?.
Conforme a experiencias pasadas es en el mes de diciembre cuando se incrementa el número de gente en los cruceros en busca de una moneda; por eso, el propósito es que en los siguientes dos meses se combata la situación.
?Diciembre es uno de los meses más rentables y queremos que no se nos desborde el número de trabajadores. Se hace todo lo posible para que esto ya muestre otro rostro, de más coordinación con el Gobierno y con propuestas serán la esperanza de esta población?, subraya.
Dado que no todas las personas podrán obtener un empleo en un establecimiento, el DIF Estatal plantea capacitarlos en diversas áreas para que se autoempleen en una actividad productiva.
Acción paralela
El DIF Municipal cuenta con un programa para la reinserción social y familiar de los ñiños trabajadores en y de la calle.
-El programa de Protección y Formación Integral a Menores Retirados de Calle (Promesa) inició en octubre del 2004
-Opera con un equipo de 12 promotores, un trabajador social, psicólogos y un coordinador general, quienes se dividieron en cuatro sectores de la ciudad para iniciar un diagnóstico.
-El resultado fue la detección de 280 menores de edad, de los cuales el 80 por ciento eran niños y el resto era una población femenil. Todos entre los cuatro y 16 años de edad.
-En enero pasado se dio fin al diagnóstico y se pasó a la segunda etapa, la cual consistió en retirar a 115 menores y afiliarlos al Promesa.
-El resto pertenecían a un grupo de trabajo en calle de manera temporal, por lo que fueron ubicados con sus familias con el compromiso de no retornar a desempeñar dicha actividad.
FUENTE: Primer Informe de Gobierno de Jorge Herrera Delgado.
