Exhortan autoridades médicas a no relacionar una enfermedad mental con un vagabundo.
El incremento del número de indigentes en la ciudad es un ?foco rojo? y dicha situación va ligada con el consumo de drogas, manifiesta el director del Hospital de Salud Mental ?Dr. Miguel Vallebueno?, Manuel Salazar Enríquez.
El psiquiatra expresa que si bien es cierto el hecho de que una persona sea indigente no implica que padezca de sus facultades mentales, la realidad es que al vivir bajo esas condiciones, con el paso del tiempo, puede desembocar en un padecimiento de esta índole.
Pero del mismo modo, el consumo de sustancias tales como el alcohol o cualquier otro estupefaciente dañan el organismo y generan que la gente opte por ese estilo de existir, lejos de sus familiares, que por lo regular los rechazan.
?La aparición de indigentes en una sociedad son los ?focos rojos? de las necesidades que tiene una sociedad. El factor indigencia va directamente relacionado con la pobreza, el abandono y la discriminación?, comenta.
?Se ha tenido la idea de que indigencia es sinónimo de enfermo mental pero es algo que se debe precisar. Un individuo cuando pierde sus necesidades básicas y vive con un constante rechazo y una falta de oportunidades sus aspectos cognitivos se deterioran y a la larga sí puede presentar alteraciones emocionales, pero más que nada secundarias a problemas como la desnutrición o al maltrato?, dice.
?En los últimos días sí se ha notado en las diversas calles de la ciudad un incremento de las personas indigentes?, estima Salazar Enríquez.
Adelanta que han estado en pláticas con Blanca Estela Castro de Herrera, presidenta del DIF Municipal, para analizar un programa encaminado al auxilio de estas personas que vagan por la calle y cuyo estado es deplorable.
El funcionario estatal opina que los indigentes deben ser evaluados en el Hospital General, ya que en ocasiones pueden estar enfermos. Puntualiza que una vez cumplido con este paso, deben ser atendidos en el Hospital de Salud Mental para ver si requieren de algún tratamiento o internamiento.
?Tenemos que entender que cada persona indigente debe ser valorada médicamente, lo cual implica desde el punto de vista orgánico y psiquiátrico. Porque son personas que están expuestos a los cambios climatológicos, a condiciones de insalubridad y muchos de ellos son golpeados en las calles?, enuncia.
?Las adicciones se relacionan mucho con los indigentes, van muy de la mano. Una persona adicta cuando llega a grados extremos se convierte en un vagabundo con la única preocupación de obtener unas monedas para comprar droga, carecen del apoyo familiar?, puntualiza.
?Alguna enfermedad mental no tratada lleva al individuo a convertirse en un indigente, pero también un indigente al que no se le busca apoyo pronto puede terminar desarrollando patologías de todo tipo, tanto médicas como psiquiátricas; es importante sumar esfuerzos con otras dependencias?, remarca.
El profesional de la salud esclarece que en reiteradas ocasiones les llevan a individuos indigentes, pero en realidad no ameritan estar en el sanatorio; simplemente, su actitud es diferente porque están aislados de las personas o tienen miedo.
Aparente tranquilidad
El Hospital de Salud Mental ?Dr. Miguel Vallebueno? en la actualidad se encuentra a un 75 por ciento de su capacidad de hospitalización, según revela Manuel Salazar Enríquez, director del sanatorio.
Explica que en este periodo vacacional la consulta externa disminuye debido a que los pacientes que asisten de manera periódica prefieren suspender su tratamiento.
?Muchos pacientes que acuden a su proceso de psicoterapia generalmente hacen vacaciones y se ponen de acuerdo con su médico para descansar un rato?, declara.
Cabe mencionar que de acuerdo con lo establecido por el galeno, en estos momentos, cuentan con una plantilla laboral de diez psiquiatras y 18 médicos generales, así como tres médicos internistas, un neurólogo y diez psicólogos.
