Madrid, (EFE).- España se ha convertido en el país que cuenta con mayor número de playas con "bandera azul", un distintivo que premia la calidad de las arenas y aguas de su litoral y por el que compiten las costas de 38 naciones.
Este año la codiciada insignia ondeará en un total de 478 playas españolas, lo que representa 28 más que las que se vieron el pasado año en los 7,500 kilómetros de costas con los que cuenta el país.
La "bandera azul" es una distinción otorgada anualmente por un jurado que integran miembros de las Naciones Unidas, la Fundación Europea Medioambiental, la Organización Mundial del Turismo y la Asociación Internacional de Salvamento y Socorrismo.
Este jurado, que depende de la Asociación de Educación Ambiental de la Unión Europea (UE), se encarga de examinar las costas de los casi 40 países que integran esa organización, la mayor parte de ellos de Europa, África y América.
El prestigio de estas distinciones va en aumento, según los responsables de la asociación, lo que ha hecho que el número de naciones que forma parte de la red se amplíe cada año.
Así, la "bandera azul" se ha convertido en una de las principales señales para evaluar la calidad y seguridad de las playas, ya que para que un balneario la obtenga debe cumplir unos requisitos mínimos de limpieza en sus aguas y arena, contar con servicios de socorrismo y primeros auxilios o accesos fáciles y seguros.
Según estos criterios, una de cada siete playas de las más de tres mil con que cuenta España merece la distinción.
Esto justificaría el hecho de que el litoral español, tanto sus islas como su parte continental, sea uno de los principales destinos turísticos del mundo, en el que recalan gran parte de los cincuenta millones de turistas que llegan anualmente a España.
En el "ranking" mundial de playas "azules" que lidera España aparecen otros países del entorno mediterráneo como Grecia, que cuenta con 383 distinciones, Francia, que alcanzó este año las 273 o la atlántica Dinamarca, que obtuvo en su litoral 212 insignias.
También figuran destacadas en esta lista las costas de Italia, con 205 puntos azules, Portugal, que alcanzó 191, Turquía, que cuenta con 174 y el Reino Unido y Croacia, que rondan el centenar.
Las paradisíacas playas de los países caribeños se han sumado en estos últimos años al control de la Asociación de Educación Ambiental, aunque todavía están muy lejos de alcanzar el número de playas azules con que cuentan los países europeos.
Así, en Puerto Rico ondean banderas en cuatro playas, el mismo número que en la vecina Jamaica, mientras Barbados sólo ha obtenido una.
También hay banderas azules en varios puntos de la República Dominicana y el archipiélago de Bahamas.
Además, este año por primera vez, dos playas de Marruecos, cinco de Polonia y otras cinco en Canadá han recibido la bandera azul.
Existen también negociaciones avanzadas para que el jurado internacional incluya en sus exámenes las costas de países como Estados Unidos, Brasil, Chile o Nueva Zelanda.
El jurado puede cada año revocar una bandera azul concedida o premiar una zona de baño que no había cumplido hasta entonces los requisitos mínimos.
Un ejemplo de esta situación también puede verse en España, donde la región de Galicia sufrió la pérdida de algunas banderas tras verse afectada hace dos años y medio por el vertido del petrolero Prestige.
Este año, el litoral gallego verá ondear 92 enseñas azules en sus escarpadas y verdes costas, 11 más que el pasado año, lo que muestra que el desastre ecológico has ido prácticamente superado.
Para los expertos, el mayo peligro que afrontan los litorales de todo el mundo son los vertidos desde tierra y desde el mar, la insuficiente depuración de las aguas residuales urbanas y la presión urbanística.