SALUD PÚBLICA | HASTA EL MOMENTO NINGUNA REGULACIÓN HA PODIDO DETENER EL PROBLEMA .
Cada vez son más los hombres y mujeres que consumen bebidas etílicas.
COMARCA LAGUNERA.- Las cifras son contundentes. El alcoholismo entre los jóvenes mexicanos ha crecido un 20 por ciento en la última década, de acuerdo a cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS). A pesar de los esfuerzos por regular su venta todo ha sido inútil, debido a que el consumo de alcohol está socialmente permitido.
?Los intentos por normar el consumo de alcohol han fracasado porque no hemos tenido una campaña que realmente eduque, de una manera más humana y realista?, afirma el catedrático Sergio Garza Saldívar. En su análisis ?Coahuila, los jóvenes en el Estado, Región Laguna?, Sergio Garza Saldívar, investigador de la Universidad Iberoamericana (UIA), refiere que los varones hoy comienzan a beber alcohol desde los 14 y 15 años, mientras que las mujeres lo hacen desde los 15 y 16. Establece que cada vez hay menor diferencia en las edades en que empiezan a tomar pero sí en la cantidad que beben. ?Se considera que seis bebidas alcohólicas es un límite, pero cada vez es más común que los jóvenes excedan este límite?, comenta, en lugares como Europa se recomienda beber una copa cada hora para no excederse, pero el problema es que aquí no hay una formación al respecto?. El investigador indica que se ha elevado la intensidad del consumo, pues además de ser más frecuente, también se ha incrementado la cantidad, y en las mujeres, las cifras se comienzan a equiparar a las de los varones. Ingerir bebidas alcohólicas forma parte de la vida diaria, de ahí que la sociedad no le conceda demasiada importancia al problema. ?El alcohol es tan cotidiano que no se le concede el lugar que le corresponde como generador de una enfermedad, además de ser un factor que predispone al uso y consumo de otras sustancias?, afirma la directora de Centros de Integración Juvenil (CIJ) en la Región Lagunera, Beatriz Montemayor González. Incluso, los efectos que genera en el organismo nada tienen que ver con tratarse de una droga legal y socialmente aceptada o ilegal, de ahí que prevenir el consumo en los jóvenes sea impostergable, indispensable. Comenta que la magnitud del daño que las bebidas alcohólicas genera en términos de enfermedad o mal social, es diez veces mayor que el provocado por las drogas ilícitas, considerando que existen diez veces más alcohólicos que adictos a alguna sustancia. Los efectos de las bebidas alcohólicas se presentan a partir de que éstas dejan de ser metabolizadas por el organismo, de ahí que no se requiera estar en una condición de total embriaguez para que una acción desemboque en tragedia al conducir, por ejemplo.
Y es que para Laura Orellana Trinidad, socióloga e investigadora de la UIA, la sociedad lagunera es esquizofrénica, pues aunque se prohíbe el alcohol en ciertas circunstancias, en otras se ofrece. ?Somos una sociedad esquizofrénica, donde por un lado, prohibimos el alcohol hasta las dos de la mañana, pero se permite que en el estadio todos tomen el domingo, ¿qué mensaje estamos dando??, manifiesta, ?el sábado en la noche ya no puedes tomar, pero el domingo en el estadio hay alcohol hasta que te caigas?. La Encuesta Nacional de Adicciones, patrocinada por las secretarías de Educación Pública y de Salud, revela que el 68 por ciento de la población total del país, de entre 12 y 65 años de edad, ha consumido alguna bebida etílica; 32 por ciento llega al estado de ebriedad y de este porcentaje nueve por ciento presenta síndrome de dependencia.
IMPACTO Y PELIGROS
Para Beatriz Montemayor, directora de CIJ, actualmente la sociedad se enfrenta a dos factores de riesgo: la oferta excesiva y el manejo que se hace alrededor del alcohol, el cual está asociado a todo tipo de sucesos de orden deportivo, religioso, social y familiar. A este respecto, el director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAC), Roberto López Franco, dice que las autoridades están obligadas a revisar la reglamentación que tiene que ver con la venta de bebidas alcohólicas, pues la población tiene un fácil acceso a éstas, a una edad cada vez más temprana, sin considerar que es facilitador y desinhibidor de conductas que lo pueden llevar a probar otro tipo de drogas. Explica que en la psicología social existe la teoría de la contigüidad, la que establece que cuando aparecen de cerca en tiempo y espacio dos cosas diferentes, el receptor las asocia de forma casi definitiva. ?Esto sucede con las bebidas embriagantes que figuran en el patrocinio de casi cualquier cualquier suceso, incluso deportivo, de manera que se vuelve común e incluso, la gente lo considera positivo?.
La catedrática de la UIA, Laura Orellana, afirma que no se han buscado alternativas para que los jóvenes puedan divertirse sin alcohol, mientras que en lugares como España se han creado ya sitios de esparcimiento para alejar a los muchachos de las drogas y las bebidas embriagantes. ?Como sociedad no hemos podido brindar formas de diversión sana, no hemos dado respuesta de cómo divertirse de otra manera?, agrega. Según cifras oficiales, el 72 por ciento de los jóvenes que acuden a bares, centros nocturnos, cantinas y discotecas, consume en promedio, cuatro bebidas con alcohol, mientras que el resto llega a la embriaguez total.
En opinión de Sergio Garza, las campañas publicitarias del alcohol han producido una gran cantidad de muertes, enfermedades, personas alcohólicas, pero no existe una reglamentación que obligue a estas empresas a dar cuenta de los efectos que generan, pues aunque se cobra mucho impuesto por el alcohol, no se vincula a las empresas. ?La publicidad ha influido mucho en la forma que se lleva nuestra vida, nos esperan años de legislar los productos que tiene la publicidad, más allá de la manera en que se va ordenando la cosmovisión de los consumidores?, manifiesta, ?tener omo meta a la población infantil es cada vez más evidente?. El académico explica que en la actualidad hay un ?borramiento? entre las diferencias de género a que se estaba acostumbrado, pues los anuncios de bebidas etílicas estaban más dirigidos a un público masculino y hoy se enfocan en ambos sexos, todo en un ambiente de diversión, relajación y libertad, que naturalmente no están asociados al alcohol pero se han ligado con la publicidad. Para el investigador, es sorprendente que haya diariamente noticias y campañas contra las drogas ilegales, pero no hay acciones en contra del consumo de alcohol, a pesar de que esto representa el principal problema en la sociedad actual. ?Se permite que sean las marcas de alcohol las que patrocinen los deportes, espectáculos, cultura, arte, la mayor parte de los eventos que están aquí en la región?, indica el catedrático, ?es la causa número uno de muerte, prácticamente no hay riña, accidente, homicidio, en donde no esté involucrado el consumo de alcohol?. De acuerdo con un estudio realizado por la UIA, el alcohol afecta directamente el desempeño académico en una clara relación donde, a mayor consumo de etílicos, hay un menor desempeño escolar; por otro lado, en dicha investigación se establece que no sucede lo mismo con las drogas, no se refleja directamente en su aprendizaje. ?El alcohol es una droga que se está tomando en exceso, para una gran proporción de los jóvenes ya no basta irse de reventón los fines de semana, ahora es también entre semana?, señala.
LAS LEYES: EL FRACASO
Mientras en Torreón hay restricciones para la venta de alcohol, en Gómez Palacio se puede adquirir a cualquier hora del día e incluso los domingos. En Coahuila está vigente la Ley seca dominical.
Para el alcalde de Gómez Palacio, Octaviano Rendón Arce, el problema del alcoholismo no es tan grave. Para evitarlo recomienda reforzar los lazos familiares. ?Yo no lo veo tan grave (el problema del alcoholismo), siempre se ha señalado el horario tan amplio que tenemos para la expedición de bebidas embriagantes, mientras que en Torreón a la una de la mañana se cierran y hay, entre comillas, Ley seca los domingos; vemos que del lado de Durango, concretamente en Gómez Palacio, fuera de incidentes en el aumento de hechos delictivos, vemos que no es así y ahí están las estadísticas?, afirma Rendón Arce. El alcalde dice que durante su campaña, contrario a lo que él suponía, algunos empresarios le solicitaron que no fuera alicar la Ley seca dominical como en Torreón, porque consideran que esto no es un factor que incida directamente en un incremento del consumo de bebidas embriagantes.
El subsecretario de Gobierno de Durango, Luis Felipe del Rivero, comenta que aunque no es muy grave el alcoholismo, es necesario hacer algo para que los jóvenes consuman menos bebidas embriagantes cuando acudan a divertirse en las discotecas. Para ello requieren la participación de los dueños de estos negocios e impulsar además un programa de Conductor Designado para disminuir los accidentes relacionados con el consumo de alcohol. ?Se está viendo mucho el consumo en menores de edad, pero nos corresponde a nosotros como padres de familia buscar la forma de hablar más con ellos y darles más pláticas para que no vayan tanto a lugares donde hay mucho alcohol?, dice el subsecretario de Gobierno. Por su parte, Rendón Arce comenta que desafortunadamente muchos jóvenes se refugian por falta de valores en el alcoholismo, porque lo encuentran como una especie de salida, luego viene la drogadicción. ?El alcoholismo es grave cuando hay problemas en jóvenes que van a refugiarse, no lo toman para estar contentos sino para alejarse de una realidad?, afirma el alcalde. La relajación de los valores en el seno familiar como origen del problema, es una afirmación que comparte el secretario de Gobierno de Coahuila, Raúl Sifuentes Guerrero y el alcalde de Torreón, Guillermo Anaya Llamas.
Para los funcionarios de Coahuila es necesaria una mayor vigilancia por parte de los padres, ya que si se cierran ?antros? más tarde o más temprano, la bebida la conseguirán los jóvenes de cualquier forma. ?Los padres de familia, los grupos de la sociedad civil, tienen mucho qué hacer?, comenta Anaya Llamas. Las autoridades consideran la posibilidad de implementar acciones de control más riguroso como en Monterrey, donde se colocan cortinas de acero en las barras de los negocios a las dos de la mañana y hay un inspector afuera de los ?antros? para que se cumpla con los horarios. ?Esta puede ser una buena medida. Sin embargo, si no hay ayuda de la sociedad, si no hay participación de todos, si no hay conciencia entre la sociedad para cuidar a los jóvenes contra estas adicciones, no habrá resultados?, dice el edil torreonense.
A decir de José Máynez Varela, regidor presidente de la Comisión de Gobernación del Ayuntamiento, toda legislación en materia de alcoholes a nivel estatal o municipal no necesariamente está destinada al fracaso por sí misma, pero implica la conjunción de esfuerzos entre autoridades y la sociedad civil. Y más ahora en que el consumo de bebidas embriagantes es exagerado entre los jóvenes, que se ve la necesidad de unir esfuerzos con la sociedad organizada y aceptar que tanto los reglamentos estatales como municipales, en lo que hace a la regulación de horarios para la venta de alcoholes, tienen vacíos jurídicos importantes y se precisa endurecer las sanciones, algo así como aplicar ?mano dura?, acorde al nivel del problema que se tiene. Por eso se cambiarán las disposiciones legales en este renglón pero no en función de los horarios, sino para endurecer las sanciones que se aplican a los propietarios de ?antros? que relajan su compromiso de cerrar a la hora autorizada, dice Máynez Varela. ?Ya no habrá tolerancia, pues ya solamente habrá una amonestación y después la aplicación de la Ley, sin excusas ni pretextos de los propietarios de esos negocios?. Desde su punto de vista, tanto al Gobierno del estado que mantiene vivo un decreto de Ley seca en Coahuila desde 1994, le ha faltado ?mano dura? para hacer valer el propio decreto y, enseguida, las leyes que son muy claras respecto a los horarios que deben regir al respecto. Garza Saldívar explica que los diversos intentos que se han generado para regular el consumo de embriagantes y disminuir los accidentes han dado pocos resultados. Considera que las regulaciones al consumo de alcohol no han tenido eficacia porque se ha buscado normar conductas que responden a una raíz distinta a los horarios o las edades, que es la formación. ?El alcohol es una sustancia que está ligada a la cultura humana desde que comienza, hay una influencia marcada en la vida del hombre y no es posible normarla, debemos enseñarnos a consumir etílicos?, manifiesta. ?Los intentos por normar el consumo de alcohol han fracasado porque no hemos tenido una campaña que realmente eduque y que, de una manera más humana y realista, promueva el consumo con conciencia y noción de lo que se está haciendo?.
EL NUEVO MERCADO
De acuerdo con cifras de la OMS, hace diez años, de cada siete hombres que tenían adicción por el alcohol había tres mujeres con este problema; pero en la actualidad la relación es de seis por cada cuatro. ?Si bien no se ha disparado el número de damas ebrias al volante, cada vez es más frecuente que se detecte a mujeres alcoholizadas tripulando algún vehículo?, afirma Javier Morón Hernández, jefe del área de Peritos del Tribunal de Justicia de Torreón. Anteriormente prevalecía el varón como la persona que incurría en alguna infracción o participaba en accidentes al andar manejando bajo los influjos del alcohol, pero ya no es así. En la actualidad se ha detectado que algunas conductoras resultan positivas al alcoholímetro, y con mayor frecuencia las acompañantes de automovilistas que participan en percances viales, se encuentran pasadas de copas. El fenómeno se ha registrado de varios años a la fecha, y aunque Javier Morón Hernández reitera que los números en cuanto a mujeres participantes en colisiones en estado de ebriedad son realmente pocos, esto no quiere decir que no circulen alcoholizadas, sino más bien que pueden ser más precavidas que el sexo opuesto.
En su experiencia como titular de la Dirección de Inspección y Verificación de Torreón, Luis Manuel Acuña Cepeda asegura que son cada vez más las mujeres que consumen alcohol. Para él lo grave no es que las mujeres beban, el problema es que cada vez son más jóvenes. Lo que anteriormente se hacía de una manera más bien discreta, ahora se hace a la vista de todos sin importar la opinión de los demás e incluso resulta una competencia con el sexo masculino a ver quién aguanta más. Años atrás, la cerveza y las bebidas preparadas eran la predilección de las mujeres, pero ahora se ponen ?al tú por tú? con el hombre y no desean quedarse atrás, por lo que consumen bebidas fuertes como el ron o el tequila, por mencionar algunas.
LA DESVALORIZACIÓN
El asesor e investigador de la Unidad Torreón de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), Leopoldo Camacho, considera que el alcohol no es cuestionado socialmente sino que, por el contrario, su consumo está naturalizado y hasta ocupa una posición de privilegio, como generador de felicidad temporal ante el escenario social que sólo genera incertidumbre. En su opinión, el problema no radica propiamente en el consumo del producto, sino en el contexto social en que éste se da, agravando los conflictos sociales, las manifestaciones de violencia. En este aspecto, llama la atención el incremento en el consumo de bebidas embriagantes en la población femenina, sobre todo en las jovencitas de secundaria que además de ello, han adquirido un léxico que las degrada. Incluso, pareciera que el sexo femenino ha entregado su heredad genética, como detentadora histórica del lenguaje. Esto es sólo un indicador pavoroso de la desvalorización de la mujer desde una edad básica, que se muestra además en el papel de objeto de sexualidad que muchas asumen y que está muy relacionada con la vestimenta, el modo de expresarse y las actitudes que ahora muestran. ?Es como si las conductas que antes estaban restringidas a las zonas de tolerancia se hayan socializado?, afirma. Al respecto, Leopoldo Camacho sostiene que es un contrasentido que, mientras la población femenina cobra una posición social, se enfrente también a un proceso de desvalorización. Mientras, según datos de la Asociación de la Industria de Discotecas, Bares y Centros de Espectáculos, cada año se destapan en México 77 millones de botellas de alcohol, de las cuales, el 42 por ciento es consumido principalmente por mujeres y jóvenes. El problema del alcoholismo es complejo y la solución parece serlo más.
La producción
En La Laguna se produce diariamente más de un millón de litros de cerveza, cifra que al año supera los 300 millones de litros. De acuerdo a la Cámara Nacional de la Industria Tequilera, se reporta que en la entidad el consumo de tequila es de dos millones de litros anuales. Por su parte, en su sondeo realizado a distintas tiendas de conveniencia de Gómez Palacio, se encontró que la venta de bebidas alcohólicas repunta entre 50 a 60 por ciento durante los fines de semana. Pero, en caso de jugar el equipo Santos Laguna, la demanda se incrementa entre 70 a 80 por ciento. Durante la semana, la venta decerveza disminuye sustancialmente, al promediar diariamentede tres a cuatro cartones de cerveza por tienda.
Conoce los límites
Si acostumbras beber, no excedas estos límites:
-Cada vez que tomes, no debes beber más de cuatro copas si eres hombre, o más de tres copas si eres mujer.
- Durante una semana, no debes beber más de 12 copas si eres hombre, o más de nueve si eres mujer. Por lo tanto, si eres hombre y tomas cuatro copas cada ocasión, sólo puedes beber tres días de la semana (4x3=12). Si eres mujer y bebes tres copas por ocasión, sólo puedes tomar tres días (3x3=9).
- Es importante que no bebas las 12 copas en un solo día (o nueve si eres mujer), porque el hígado no tiene la capacidad de transformar tanto alcohol en tan poco tiempo. Aunque no sientas molestias del hígado, éste se está dañando.
- Si tú consumes menos de lo señalado en los límites, no aumentes la cantidad de copas que bebes. Al contrario, trata de disminuir el número de copas o mantenerte sin beber.
- Estos límites están recomendados para personas que no padecen algún problema de salud, entre ellos: hepatitis, diabetes, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, insuficiencia renal, gastritis o úlcera, depresión o ansiedad.
- Las personas con alguna de estas enfermedades o trastornos deben evitar consumir bebidas alcohólicas o deben consultar con su médico sobre la cantidad y el tipo de bebida que no les perjudique o se contraponga con los medicamentos que acostumbran tomar.
- No es recomendable consumir alcohol cuando se está bajo algún tratamiento médico.