Toronto (Canadá), (EFE).- Las autoridades canadienses deportaron a Alemania a Ernst Zundel, quien durante décadas ha negado la existencia del Holocausto y difundido en libros e Internet la ideología nazi.
Zundel ha pasado los dos últimos años aislado en prisión tras haber sido acusado de ser una amenaza para la seguridad del país por las autoridades canadienses, algo que el juez federal Pierre Blais confirmó la semana pasada utilizando una ley aprobada tras los atentados del 11-S.
Según Blais, el hogar de Zundel en Toronto era un centro visitado por algunos de los principales neonazis del mundo y a pesar de que Zundel ha defendido en su página de Internet la violencia contra minorías, el neonazi había testificado que era un hombre pacífico que nunca había sido condenado por ningún delito.
Nacido en 1939 en Alemania, Zundel había vivido en Canadá desde 1958 como inmigrante, después de que las autoridades canadienses le negasen en varias ocasiones la ciudadanía. Tras mudarse al estado de Tennessee (EU), fue deportado a Canadá en 2003 y permaneció desde entonces en prisión.
Zundel fue acusado y condenado en 1985 en Canadá de difundir noticias falsas, pero su condena fue cuestionada después de que en 1992 el Tribunal Supremo anulase la ley que dio pie al proceso.
Esto no impidió al juez Blais de calificar a Zundel de racista hipócrita en su sentencia, en la que señala que el neonazi "no sólo es una amenaza para la seguridad nacional de Canadá sino también una amenaza para la comunidad internacional de naciones".
Fuentes del Ministerio canadiense de Emigración señalaron que Zundel abandonó su celda y fue conducido al aeropuerto de Toronto, donde embarcó en un avión con destino a Fráncfort.
Tras su llegada a la ciudad alemana, Zundel fue arrestado porque la página de Internet que mantenía desde Canadá -y en la que negaba el Holocausto y alababa el régimen de Adolf Hitler- era accesible desde Alemania, lo que supone un delito en ese país.