Berlín, (EFE).- Unos 800 mil alemanes sufren depresión en invierno y se sienten cansados, apáticos y apagados durante los denominados "meses oscuros" del año, según estimaciones de la Asociación de Seguros Médicos.
El detonante es la falta de luz, lo que hace que en el cerebro se genere menos serotonina, substancia que contribuye a vitalizar el ánimo.
La depresión invernal está considerada como una forma liviana de depresión aguda, que en Alemania afecta a cuatro millones de personas.
A diferencia de las otras formas de este mal, la depresión invernal no produce falta de apetito ni insomnio, sino que más bien abre las ganas de comer golosinas y de quedarse en la cama durmiendo.
Al margen de medicamentos al uso, la Asociación de Seguros Médicos recomienda recurrir a terapias de luz, salir a tomar el aire y moverse.
Las explicaciones de los expertos coinciden con la primera ola de frío invernal y nevadas del año en Alemania, que azota desde finales de la pasada semana el sur y que entretanto se ha extendido a todo el país.