Denuncia un estudio de la FAO que la deforestación provoca daño irreversible para los ecosistemas en la región.
SUN-AEE
ROMA, ITALIA.- El crecimiento de las explotaciones ganaderas es uno de los principales responsables de la destrucción de los bosques tropicales en Latinoamérica, con un daño irreversible para los ecosistemas en la región, según un estudio difundido ayer por la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), dependiente de la Organizacón de las Naciones Unidas (ONU).
La organización de la ONU hizo público por vez primera un mapa mostrando la expansión de terrenos para uso agrícola y ganadero proyectada para 2010 a costa de la desaparición de la selva tropical virgen.
?La deforestación provocada por las grandes haciendas es una de las principales causas de la pérdida de especies animales y vegetales únicas en los bosques tropicales de Centro y Sudamérica, así como de la emisión de carbono a la atmósfera?, aseguró Henning Steinfeld, jefe de la Subdirección de Información Ganadera y de Análisis y Política del Sector.
?Es necesario encontrar con urgencia alternativas a la ganadería extensiva en Latinoamérica. Predecir los cambios del uso del suelo en los trópicos puede ayudar a los responsables políticos a comprender el enorme impacto ambiental de esta tendencia y desarrollar una política conservacionista?, añadió.
En Centroamérica la ampliación de los pastizales afectará especialmente a la cubierta forestal de Nicaragua y Panamá.
En la región noroccidental de Nicaragua y en el centro de Panamá se encuentra el denominado Corredor Biológico Mesoamericano, el tercer espacio en importancia mundial por su biodiversidad, que se encuentra amenazado.
Las previsiones de la FAO alertan sobre el peligro existente para algunas especies de árboles, entre ellas la caoba en Ecuador, Perú, Bolivia y Brasil. La deforestación también amenaza los últimos bosques de la región andina, así como los bosques secundarios en el este de Brasil.
Tampoco las zonas protegidas se ven libres de peligro. En Centroamérica la FAO prevé una significativa ampliación de los pastizales hacia los bosques de la reserva Maya de la Biosfera, situada en la región del Petén, en Guatemala, afectando la zona del parque nacional Laguna del Tigre.
En América del Sur otros parques se ven amenazados, como el monumento natural Formaciones de Tepuyes en la Amazonía venezolana, así como el parque nacional Sierra de la Macarena en Colombia y la reserva de Cuyabeno en la región noreste de Ecuador.