La afirmación es por igual, dolorosa, realista y contundente. El presidente del Consejo de Participación Ciudadana de la Procuraduría General de la República, Carlos Delgado López, resume todo lo que actualmente sucede en Torreón respecto al “narcomenudeo” con una sola frase: “la plaza está comprada”.
Basta sumar dos más dos para evaluar con justicia la postura del empresario lagunero. Primero, la PGR no está dando los resultados esperados en materia de combate al “narcomenudeo” y preocupa el hecho que los agentes federales simplemente no hagan lo que tienen que hacer. “El que está trabajando más es el Grupo Especial que maneja Enrique Ruiz Arévalo y vemos que ellos están haciendo un trabajo que no hace quien corresponde, que es la PGR; lo está haciendo con mayor dedicación el grupo antisecuestros de la Procuraduría del Estado que la misma PGR”.
Carlos Delgado precisa que si bien prevalece la percepción entre la sociedad que hay corrupción en las corporaciones policiacas, es bueno establecer que ni todas las corporaciones ni todos los agentes, están coludidas con los llamados “puchadores” y lanza una advertencia a las autoridades en el sentido que les debe quedar muy claro que los laguneros no se chupan el dedo; que la sociedad está más participativa que nunca y exige resultados, no declaraciones.
Segundo, en Torreón durante los últimos años, ha crecido el “narcomenudeo” de cero a cien por ciento y la tendencia en la venta es a la alza; y si esto no bastara, el propio alcalde, Guillermo Anaya, dice que hace falta lograr mejores resultados en la lucha contra la distribución de droga al menudeo, a fin de evitar que este flagelo siga en aumento y con el gran costo social que representa. “Hay muchas denuncias que hemos tenido, que hay elementos de la AFI que están inmiscuidos y solapando a los distribuidores y van incluso por su ‘moche’, mas sin embargo son rumores y denuncias”.
No queda más que apostar, por el bien de todos, que la presión social que demanda resultados, eficacia en el combate al “narcomenudeo” sea tal, que se recupere una plaza que jamás debió venderse.
