Entre las víctimas mortales se encuentran varios niños y ancianos que fueron sorprendidos cuando un cerro se desplomó sobre sus viviendas.
Guatemala, (EFE).- A 25 asciende ya el número de muertes a consecuencia de un alud provocado por las fuertes lluvias, registrado en un apartado pueblo indígena del norte de Guatemala, informaron hoy, jueves, fuentes oficiales.
La estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) confirmó a EFE que entre las víctimas mortales se encuentran varios niños y ancianos que en la noche del miércoles fueron sorprendidos dentro de sus viviendas cuando un cerro se desplomó sobre sus viviendas.
Según la CONRED, los cuerpos de socorro han rescatado a más de 35 personas con vida, las cuales se encuentran estables, pero se teme que el número de víctimas mortales se incremente conforme avanzan los trabajos de rescate, ya que se cree que más de medio centenar de habitantes, declarados como desaparecidos, se encuentran soterrados.
El desastre natural, el primero que ocurre en este país centroamericano en lo que va de este año, ocurrió en la población indígena de San Antonio Senahú, en el departamento de Alta Verapaz, a unos 310 kilómetros al norte de la capital guatemalteca.
La fuente explicó que las fuertes lluvias que han azotado la región norte del país desde hace dos días, causaron que grandes porciones de tierra del cerro El Calvario, abajo del cual se encuentra la población, se desplomaran sobre las viviendas.
El presidente guatemalteco, Oscar Berger, que se encuentra en el lugar de la tragedia desde esta mañana, aseguró que permanecerá en el sitio "el tiempo que sea necesario", y ofreció a los sobrevivientes y las familias de las víctimas "todo el apoyo que sea necesario".
La comunidad de San Antonio Senahú, habitada por al menos 62.000 personas, en su mayoría indígenas y campesinos pobres, está rodeada de cinco impresionantes montañas y trece cerros, entre los cuales circulan unos 37 ríos.
La CONRED ha instalado cinco albergues temporales en las poblaciones cercanas, a donde han trasladado a decenas de familias que han perdido sus viviendas y pertenencias, mientras que la Secretaría Ejecutiva de la Presidencia coordina el envío de agua potable, medicinas, ropa y alimentos para los afectados.
Las autoridades también trabajan en el restablecimiento de los servicios de agua potable, energía eléctrica y telecomunicaciones, los cuales quedaron suspendidos debido a las fuertes lluvias.
Centenares de militares, socorristas y vecinos, apoyados con equipos especiales que recientemente han podido llegar al lugar, trabajan en la remoción de escombros con la esperanza de hallar a personas con vida.
Aunque las lluvias han cedido en las últimas horas, las autoridades temen que se reanuden al anochecer, lo que dificultaría las tareas de rescate.
