La generación veterana de Hollywood arremete contra los actores jóvenes.
EFE
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Lauren Bacall les llama vulgares y Sean Connery idiotas. Los dos hablan del Hollywood actual, ése al que la vieja guardia de la interpretación no parece tener reparos en declarar una guerra abierta.
Los primeros cañonazos los dio la actriz Lauren Bacall, de 81 años, al dejar en claro lo que piensa sobre la llamada "estrella de estrellas", el actor estadounidense Tom Cruise.
"Es vulgar, y desde luego inaceptable, utilizar tu vida privada para vender algo", subrayó la viuda de Humphrey Bogart en referencia al comportamiento "amoroso" de Cruise en las últimas semanas.
"Pero además pienso que es enfermizo", añadió al referirse a uno de los intérpretes más taquilleros de Hollywood, pero que en la mente de Bacall está muy lejos de ser un gran actor.
"La palabra ?grande? significa algo. Y cuando hablas de un gran actor no te estás refiriendo a Cruise", resumió.
Sus palabras coinciden con el anuncio del británico Sean Connery, de 74 años, de volverle la espalda al cine, porque está cansado de "los idiotas" que ahora trabajan en Hollywood.
"No digo que todos son idiotas, pero hay muchos a los que se les da muy bien", aclaró el veterano y recordado intérprete de James Bond.
En una industria que se caracteriza por su obsesión con la juventud, las voces veteranas de Connery y Bacall no están solas.
El fallecido actor irlandés Richard Harris, considerado ya antes de su muerte como uno de los grandes intérpretes de la pantalla grande, lejos de dejar este mundo con un artístico y elegante "mutis por el foro", se marchó en medio de la polémica.
"Lo que más odio es que los que se llaman estrellas se impongan sobre el público", dijo Harris sobre una nueva generación de actores, mientras el mismo se daba a conocer a una nueva generación de espectadores con su vuelta a la pantalla como el mago Dumbledore de Harry Potter.
"Ahí tienes a Cruise, un enano con ocho guardaespaldas que le hacen parecer aún más pequeño", arremetió.
"O Madonna. ¿Quién se acordará de ella en diez años? ¿O de mí? Los actores no tenemos ninguna importancia", añadió.
Harris nunca tuvo pelos en la lengua y con anterioridad había acusado a Kevin Costner de plagio por robar "escenas enteras" de su clásico Un Hombre Llamado Caballo para Bailando con Lobos.
O al compositor Andrew Lloyd Webber, del que puso en duda su gusto dada la calidad de sus obras como "El fantasma de la ópera".
¿Guerra abierta o quejas de viejos? Depende de los ojos con que se mire.
"El sacó de quicio a los gerifaltes de Hollywood, pero era demasiado bueno como para que lo ignoraran", afirmó el actor Russell Crowe durante el funeral de Harris, al que describió como su "compañero de bebida" desde que ambos trabajaron juntos en Gladiator.
Crowe también fue uno de los pocos, si no el único, al que Harris mencionaba como una verdadera estrella.
Los jóvenes tampoco tienen pelos en la lengua y actores como Ewan McGregor también se han metido en problemas por arremeter contra la reputación de legendarias estrellas tipo Connery.
"¿Cómo se atreve a hablar de Escocia cuando lleva más de 25 años viviendo fuera de allí?", le espetó hace unos años a su compatriota.
No todo es pelea.
Aún así la convivencia entre estas diferentes generaciones de estrellas suele ser mucho más pacífica y hasta amistosa.
Un famoso huraño de la industria del cine y actor como Marlon Brando fue capaz de crear lazos de unión con jóvenes actores como Ed Norton, al que profesó su amistad y respeto como si los dos tuvieran la misma edad.
"Marlon es la persona que menos te puede intimidar en la tierra", describía el actor, de 36 años, de su fallecido amigo.
Más recientemente Jane Fonda, de 68 años, expresaba su respeto por Jennifer López, de 36; y Brad Pitt, de 42 años, y Peter O?Toole, de 73, se cruzaron lo que casi sonaban a palabras de amor tras rodar "Troya". Claro que en ambos casos las veteranas estrellas y sus jóvenes aprendices promocionaban la misma película.
Un pequeño detalle que no detuvo a Bacall a la hora de decir lo que pensaba de su compañera de reparto en "Dogville", la australiana Nicole Kidman.
"No es una ?leyenda?. No puede ser una ?leyenda? con los años que tiene... Uno tiene que tener más edad", atajó con su punzante honestidad de veterana.
