El País
Madrid, España.- Con Estrella de Mar alcanzaron las 650,000 copias vendidas. Han permanecido en las listas de ventas más semanas que nadie. Telonearon a Bob Dylan en su gira española. Han sido tres años frenéticos en la vida de Eva y Juan. El dúo se fue hace cinco meses a un estudio de Londres (donde antes habían trabajado Elvis Costello o Lou Reed, entre otros) y fabricaron su nuevo disco Pájaros en la cabeza.
EVA
-Tu peor momento sobre el escenario.
Recuerdo que llevaba una camiseta que se ataba por detrás con unas tiras. Me la había apretado tanto para que no se me cayera que, como yo me vuelvo loca en el escenario, se soltó una tira, después la otra, y al final la tercera. Bueno, no se vio mucho pero el cachondeo fue general y hubo risas entre el público. Yo también me reí, pero en el momento en que ves que te vas a quedar casi desnuda... Al final una chica del público me lanzó un jersey y se solucionó.
-¿Cuántas veces te han dicho que se quieren casar contigo?
No te creas que muchas ¿eh? Yo no ligo mucho. Bueno alguna vez sí me lo han dicho, pero de broma.
-¿Has ligado con la excusa del grupo?
Nunca. Cuando se me acercan, los tíos se cortan. Luego está el típico que va lanzado y lo ves venir. Un jeta.
-¿Alguna historia de amor con algún fan?
Bueno, mi novio de ahora era un fan. Ahora, yo soy fan de él.
-La factura más grande que les han cobrado en un hotel.
Muchas veces en la factura de los hoteles meten por defecto más cosas de las que consumes. Y si cuela, cuela.
-Te cobran hasta el canal porno.
Exacto. A lo mejor no es verdad.
-¿O sí?
O sí, pero a veces me lo han cargado a mí y yo no lo había utilizado. A veces cuando se lo cargan a alguien de la banda es el cachondeo. Pero claro, hasta que me lo pasaron a mí. La gente debe tener cuidado porque te cobran un pastón.
-¿Cuántas veces te cambias de ropa antes de una cita?
Pufff muchísimas. Soy de ésas. Fácil, cinco veces.
-Lo más extravagante que te has comprado.
Me gustan los libros de diseño, de ilustración, de cómic...
-¿En qué sueles gastar más dinero?
En zapatos. Sobre todo botas. Tengo muchísimas. No las he contado. No llego a lo de Imelda Marcos, pero casi.
-¿Tienes muchos seguidores pesados?
Recuerdo uno que llamaba a casa de mis padres y era muy insistente. La primera vez que llamó estuve hablando con él mucho rato, y parecía un chico muy normal. Decía que era la primera vez que lo hacía y que nunca había sido tan atrevido. Pero luego no paró de llamar y parecía que si no cogías el teléfono se enfadaba. Empecé a asustarme y le dije que no llamase más. Me contaba cosas de su vida.
-¿Los reconocían en Londres?
Sí, está lleno de españoles. Estábamos en el metro sentados en un banco Juan y yo, y había una chica española a nuestro lado y dijo a gritos: ?Mira cómo se parece esa chica a Amaral. Es que es igualita, igualita?. Se pensaban que éramos guiris y no les dijimos nada.
-¿Cuál es la peor excusa que has puesto para no ir a clase o al trabajo?
Mi perro se ha comido los deberes.
-Tus trabajos más extravagantes...
Yo estudié en la escuela de artes y oficios de Zaragoza. Y mientras, trabajaba de camarera, poniendo música... Pero el peor trabajo fue ir vestida de Super Mario Bros. Para mí, ya es un personaje de lo más repelente. Iba metida dentro de aquel traje en navidades en El Corte Inglés. Y los niños me pegaban. Bueno, estaban los que lloraban y los que me pegaban.
-El sueño que más veces se te repite.
Sueño que voy bajando por un río, que me arrastra la corriente. Está todo en una canción del nuevo disco.
-El sitio más peligroso donde has estado.
El anterior disco lo grabamos en Brixton (Reino Unido), que es un sitio muy bohemio, pero con unos callejones muy oscuros. Íbamos Juan y yo y se nos acercó un chico brasileño que venía a darnos el palo. El tío iba superpuesto pero conseguimos tranquilizarlo.
JUAN
-Tu peor momento sobre el escenario.
Fue en Chicago, en la gira por América con Alejandro Sanz. Yo tenía una tendinitis superheavy y no podía tocar la guitarra. Cosas que hacía normalmente, en ese momento eran imposibles. Tenía el dedo tieso. El público ni se enteró.
-La factura más alta que les han cobrado en un hotel.
Fue en México. No sé lo que pasó ahí. Fue una factura astronómica y nadie entendía por qué. Se pasaron con el minibar. Pero yo creo que nos cargaron las consumiciones de otro grupo, que son colegas, mucho más killers que nosotros. No te diré su nombre.
-Número de televisores tirados por la ventana.
Cero. Pero alguna vez ha habido ganas. Una gira de dos años da para mucho. Para alegrías y muchos enojos. Nosotros no tenemos esos tópicos. Esos tics de estrella del rock, realmente, nos hacen gracia. Una televisión se tiraría por enojo. Y nunca hemos estado tan angustiados ni deprimidos como el personaje de Bob Geldof en The Wall.
-¿Saqueos en el minibar?
Claro. Recuerdo el de México. Allí todo invita a juerga y todo es a lo bestia. La comida pica mucho, se bebe mucho y los conciertos son bestiales.
-¿Guitarras destrozadas?
Yo no, porque las guitarras que utilizo, además de caras, son difíciles de encontrar. A Manolo el bajista sí le da por destrozar. Yo prefiero maltratar el pie del micrófono.
-Tu borrachera más larga.
Tres días. En Alicante, entre tres conciertos en la misma comunidad, me quedé allí con tres amigos y aunque fue una fiesta muy calmada, duró varios días. Fue como una terapia.
-Tu trabajo más raro.
Fui dependiente de unos grandes almacenes. Era vendedor de electrodomésticos. No duré mucho porque no tenía ni idea de cómo funcionaban. Aún hoy, sigo siendo un desastre a la hora de programar la video.
-¿Has ligado con la excusa del grupo?
Yo ligaba más antes. Durante un periodo del grupo tuve una relación estable.
-¿Con Eva?
Tuve una relación estable, sin más. Muchas veces te ven como más inaccesible. También ligas menos porque tienes menos tiempo para salir. Ligaba mucho más cuando iba a clase.
-¿Alguna vez has tenido ganas de matar a alguien?
Nunca. Pero recuerdo una vez en un concierto en Parla en el que teníamos una estructura con imágenes para la gira. La organización no lo tenía previsto y hubo un retraso bastante grande. Al final tocamos a oscuras. Sólo con unos focos. Pero yo cuando me enojo me pongo muy silencioso. No soy de gritos ni de romper televisiones.
-La vez que te has gastado más pasta.
Me gasté medio millón en una guitarra Gibson. Eva y yo nos compramos muchas cosas para regalarnos. La pasta la gastamos sobre todo en música, ir mucho al cine y viajar.
-La vez que más miedo has pasado.
Una vez me perdí en el Harlem de Nueva York. Puedo ponerme 15 gorros, pero soy superblanco y parezco un gringo total. Había gente que me miraba como raro. Fue casi anocheciendo. Me encanta caminar por calles nuevas. Allí sí pasé miedo. No pasó nada, pero sí vi que había cierta hostilidad.
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Tienen ?Pájaros en la Cabeza?
?Pájaros en la cabeza?, el cuarto disco del dúo Amaral, que ayer salió a la venta en España, es el disco más esperado de Eva Amaral y Juan Aguirre. Grabado en Londres bajo la producción de Cameron Jenkins y cuenta con catorce canciones que aspiran a lo más difícil: revalidar el éxito de un grupo que con su anterior álbum, Estrella de Mar, logró todo tipo de premios y reconocimientos, además de vender un millón de copias en todo el mundo.
La pareja recibe a los medios de comunicación en un ultramoderno nuevo hotel en Madrid y, a pesar de que Eva tiene cuarenta de fiebre, ambos han decidido no retrasar la promoción del disco. Para Juan, la de la promoción ?es la parte que ahora más nos cuesta a los dos: no tener tiempo para ver a los medios con los que antes podías hablar sin prisas?.
Eva comenta: ?Esto es todo como muy acelerado y quieres hacer las cosas bien?. Sin embargo, el grupo se ha tirado una larga y tranquila temporada en Londres para culminar el disco, alejándose de la presión que se le supone a un grupo multivendedor como el suyo. Eva ironiza: ?Hombre, me alegro de que me hagas esa pregunta, porque todo el mundo nos dice ?Estáis presionadísimos?, y no, para nada. Quizá sea la vez que más tranquilos estamos?.
Juan abunda: ?Vamos a imaginar que hemos sentido esa presión, porque si no vamos a parecer superhéroes. Sin embargo, cuando coges la guitarra, si la canción no tiene una melodía que te emociona, entonces ya puedes sentir presión o no, que no vas para adelante. Cuando teníamos algo que decir, cuando las canciones nos convencían a nosotros y nos comunicaban cosas, hemos ido para adelante?.