SE EXTINGUEN EL LOBO, OSO, ÁGUILA, COTORRA, GUACAMAYA Y VÍBORA DE CASCABEL
La ambición del hombre lo ha llevado a invadir el hábitat animal, poniendo en peligro seis especies en una extensión de 4.9 millones de hectáreas de zona boscosa en Durango, además de generar impactos negativos en el medio ambiente.
Luis Alfredo Rangel Pescador, delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), reveló que están en peligro de extinción el lobo mexicano, el oso negro americano, la cotorra serrana, la guacamaya verde, el águila real y la víbora de cascabel.
También se encuentran amenazados el venado bura, la coa silbadora, la urraca pinta, el halcón peregrino y como especie rara la ardilla serrana.
Dijo que en Durango son pocos los espacios vírgenes, prácticamente el hombre ha penetrado a lo más profundo de la serranía movido por la riqueza forestal, dejando a su paso tala, contaminación por los residuos de combustibles, emanaciones de humo y exceso de ruido de la maquinaria.
Aunque las normas de protección al medio ambiente regulan dichos aspectos, no ha sido posible del todo erradicar la agresión al ecosistema, que afecta directamente a la población nativa.
Rangel Pescador apuntó que, cuando se construye una línea eléctrica, una carretera, conjunto habitacional o fábrica, la ley obliga a presentar un estudio de impacto ambiental que se valora por la Semarnat, para observar los posibles daños que se puedan ocasionar y tomar las medidas necesarias.
Algunos silvicultores hacen conciencia del valor que representa el bosque, se están dando cuenta de que no sólo tienen como opción la explotación de la madera, sino que pueden obtener ingresos económicos del ecoturismo y a la vez realizar trabajos ecológicos.
Si se sobreexplota el bosque, se pueden generar problemas a corto y largo plazos con daños irreversibles como la extinción de especies animales; en este entendido, hay ejidatarios que están trabajando en la conservación más que en la producción, ya que reciben pagos por concepto del cuidado de sus predios sin talar, garantizando de esta manera la producción de agua, oxígeno y permanencia de la fauna silvestre.
Esto implica no cultivar en ningun espacio de sus predios, pues para sembrar se requieren sustancias químicas contaminantes; de esta manera se garantiza la calidad del agua que escurre desde sus terrenos, así como erradicar la tala, ya que el proceso de fotosíntesis es generador de lluvias. Por tanto, con mayor cantidad de árboles, mayor cantidad de precipitaciones; esto genera un pago por los conceptos de captura de carbono y regeneración hidrológica.
En Durango, primera reserva forestal nacional, el reto es armonizar entre el interés particular y el interés general, ya que el ejidatario vive de la producción maderera, pero tiene a la vez un compromiso hacia los demás. Por eso, la Semarnat se encarga de regular el trabajo que realizan los productores.
El compromiso no es sólo de las 60 mil familias que viven de las actividades forestales, sino de todos los que de alguna manera se ven relacionados con el bosque; es importante crear conciencia antes de que surjan casos graves de contaminación como el que se dio un tiempo en Chiapas, concluyó.
Contaminación
Las actividades de ecoturismo sin las medidas necesarias de prevención pueden ser una amenaza de contaminación de productos orgánicos, comentó Alfredo Rangel Pescador, delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
?Estamos a tiempo de crear una cultura de conservación ambiental en los amantes del turismo ecológico, pues se debe evitar caer en los problemas suscitados en distintas regiones del país por el descuido y la poca cultura de limpieza?, dijo.
Con las medidas adecuadas se puede crear un entorno en donde el hombre pueda convivir con la naturaleza sin que ninguna de las partes represente un peligro para la otra, es decir, centros turísticos en donde la fauna dócil, como las aves y algunos mamíferos, se encuentren en libertad.
Potencial forestal
Durango es la principal reserva forestal nacional, pero se deben extremar cuidados para evitar daños al medio ambiente:
-60 mil familias dependen de actividades forestales.
-4.9 millones de hectáreas de bosque tiene el estado.
-1.5 millones de coníferas.
-2.1 millones de hectáreas de coníferas y latifoliadas.
FUENTE: Semarnat.
