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MÉXICO, DF.- Más que la competencia con China, para la industria mexicana del vestido es más preocupante la presencia de países centroamericanos en este sector, debido a que están más cerca del mercado de Estados Unidos y poseen mano de obra barata.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CNIV), Antonio Kuri Alam, consideró necesario armar un bloque contra los países asiáticos, sobre todo China, para mantener la presencia mexicana en Estados Unidos y Canadá, ?porque nos está pegando muy duro?.
Sin embargo, indicó que esta industria debe tener más precauciones con los países de Centroamérica, donde los salarios en el sector son menores a los que se pagan en México, y mencionó como ejemplo El Salvador, cuyo costo de seguridad social es de diez por ciento.
En entrevista, señaló que en ese país a las empresas les dan 20 años sin ningún tipo de pago de impuesto, desde municipal, estatal y federal, por eso ?para la industria es más preocupante Centroamérica en este momento porque se pueden desplazar los empleos?.
En este sentido, Kuri Alam consideró que los empresarios tienen que ser nacionalistas y se deben preocupar por los empleos en México y ser más competitivos, además de aprovechar la cercanía con EU.
Destacó que las ventas del sector en el mercado interno registran un crecimiento de cinco por ciento a mayo pasado y que han sido creados casi ocho mil empleos, y a pesar de que las exportaciones bajaron un poco aseguró que los indicadores son positivos.
?Si aprovechamos este nuevo acuerdo de fortalecimiento de las tres naciones de Norteamérica yo espero que crezcamos en el mercado nacional este año en diez por ciento y el próximo año va a haber un crecimiento fuerte y espero que en el mercado de exportación podamos aumentar cinco por ciento?, manifestó.
2006 será un año de parálisis, afirmó que será un año de oportunidades, pues el Gobierno Federal ?va a cerrar muy bien y va a ser una oportunidad para nosotros porque estamos crececiendo y este año hay que consolidar?.
En ese sentido, urgió la aprobación de las reformas laboral y educativa, porque -agregó- han permitido a otros países registrar crecimientos de más de diez o 12 por ciento en su economía.
