SUN-AEE
SEÚL, COREA DEL sur.- Corea del Norte advirtió ayer que incrementará su poder nuclear disuasorio para defenderse de lo que considera como una inminente invasión estadounidense, y ordenó a sus ciudadanos que defiendan al régimen ?a costa de sus vidas?.
?Continuaremos aumentando nuestro poder nuclear disuasorio de autodefensa contra la política de los enemigos de aislar y reprimir a la República?, expresó Kim Yong Nam, titular de la legislatura norcoreana y segundo funcionario más importante del país.
?Si los imperialistas estadounidenses alientan imprudentemente la guerra en la península coreana a pesar de nuestras repetidas advertencias... destruiremos despiadadamente y completamente a los invasores para que no vivan nuevamente?, declaró Kim.
Sus declaraciones fueron hechas en una reunión efectuada para conmemorar el nacimiento del presidente fundador de la República, Kim Il Sung, y se producen en medio de un estancamiento de las negociaciones sobre el programa nuclear de Corea del Norte.
En febrero pasado Corea del Norte admitió que poseía armas atómicas y dijo que boicoteará indefinidamente las negociaciones internacionales que buscan que se desarme.
Demandó además que Washington se disculpara por las declaraciones de la secretaria de Estado estadounidense Condoleezza Rice, que describió a Corea del Norte como la mayor ?tiranía? del mundo.
Tras su anuncio de febrero, el Gobierno norcoreano dijo el mes pasado que había fortalecido su arsenal nuclear.
El cumpleaños de Kim Il Sung ?hoy, viernes- es la mayor festividad de Corea del Norte, conocida como ?Día del Sol?.
Él continúa siendo el ?presidente eterno? del país en la Constitución, incluso después de haber muerto a los 82 años, el ocho de julio de 1994, tras más de 50 años en el poder.
En su discurso de ayer, Kim Yong Nam ordenó a la población defender a su líder actual, el hijo de Kim Il Sung, Kim Jong Il, ?a costa de sus vidas? y a que continúe trabajando para fortalecer el Ejército.
Desde junio pasado, Corea del Norte ha permanecido al margen de las negociaciones internacionales que buscan frenar sus ambiciones nucleares, citando una política hostil estadounidense.
Estados Unidos ha negado en varias oportunidades tener intenciones de invadir Corea del Norte.
