El jueves pasado nos reunimos los socios del Club Sembradores de Torreón, allá donde los gallos cantan, feudo de Miguel Ramos Galiano, anfitrión que junto con Gabriel Calvillo, Lalo Herrera y Adolfo Garza, nos brindaron suculentos platillos de cabrito, pollo, cortes de carne y pescado, según el gusto, que nos dejaron complacidos a los cuarenta y dos comensales que ahí estuvimos.
Como es costumbre nuestro presidente Rodolfo Castro pasó el informe de las actividades sociales y de servicio del club, entre las que destacó la suspensión, por ahora, del proyectado viaje a la legendaria Oaxaca. Ya nos dirá próximamente hacia dónde dirigiremos los pasos para cumplir con nuestra tradicional reunión anual.
Nos unimos a su pena y le expresamos nuestras más sentidas condolencias a nuestro muy estimado compañero y amigo Michel Zreik Kawas, por el sensible fallecimiento de su señora madre doña Victoria Kawas Bendec, acaecido el 20 de marzo en la ciudad de Puerto Príncipe, Haití.
De luto estamos todos por la muerte de Su Santidad el Papa Juan Pablo II, el peregrino, el mensajero de paz, cuya palabra de amor y fraternidad llevó con su presencia a todos los confines del mundo. Descanse en paz el hombre bueno, el Papa amigo del ?México siempre fiel?.
Amor y amistad, dos bellos y nobles sentimientos que alientan al ser humano para vivir en paz y armonía. Amor es un néctar que se debe elaborar para convertirlo en la miel que endulce nuestra vida.
Hay pensamientos de hombres célebres que hablan del hondo significado que para la vida del ser humano tiene la amistad. Decía Cicerón: Quien tiene un amigo tiene un tesoro. Cracio afirmó: Mientras tenga uso de razón no encontraré nada comparable a un amigo. Leonardo Da Vinci escribió: Debes corregir a un amigo en secreto y alabarlo en público. Voltaire: Toda la grandeza de este mundo no vale lo que vale un amigo.
Podemos decir que la amistad es el conducto por el cual podemos expresar nuestro amor y nuestros sentimientos a todos los demás seres, en todo tipo de relación, no sólo entre los hombres sino en el diálogo con Dios, pues el Señor no sólo es nuestro Dios, es nuestro amigo.
¡Qué hermosa relación creó Dios entre los hombres al inculcarles la amistad! Por eso la amistad no se puede entender más que viviéndola, sintiéndola, expresándola. La amistad es como el vino añejo, entre más viejo mejor. La amistad es de las mejores cosas que tenemos en la vida.
Como dijo San Agustín: Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor. Si tienes el amor arraigado a ti, ninguna otra cosa sino amor serán los frutos. Y como con claridad nos lo dice el Evangelio: Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos.
