Con una cena de gala se dio término a un capítulo histórico del Club Sembradores de Amistad de Torreón y con el relato en forma sucinta de lo acontecido en el periodo de un año, que eso vino a ser la alocución de su presidente anterior Lic. Rodolfo Castro, epilogada con la expresión de su gratitud hacia las personas que integraron a su directiva y a su esposa Angélica por el apoyo y respaldo recibido.
Después, ya recibido el bastón de mando, Ramón García de la Cruz, repasó sucesos ocurridos, hechos notables, y cambios en las costumbres y en las modas, que se han operado en los cincuenta años transcurridos desde la fundación del club, institución que ha superado todos los avatares gracias al empeño y dedicación de sus directivos, comprometiéndose él, con la estafeta en la mano, a proseguir el camino ascendente trazado por sus predecesores, valido del apoyo de los miembros de su directiva y la colaboración de los socios.
Hoy será el primer acto reglamentario del nuevo consejo directivo, con la sesión comida cuyos directores serán Aris Papadópulos, Nacho Obeso, Pepe Cárdenas y Chuy de Lara, en el Salón Inglés del feudo de los Papadópulos Villalobos.
Hay que recordar que con esta comida entraremos de lleno a la celebración de las festividades por los primeros cincuenta años de la vida de nuestro club, invitando nuestro presidente Ramón García de la Cruz a que colaboremos todos para que cada acto, cada festejo, tengan el mayor lucimiento, ¿cómo? Invitando a personas de nuestra conocencia para que nos den pláticas sobre diversos temas, ya sean históricos o artísticos, en fin, darle variedad y atractivo a nuestras reuniones, además de las fechas especiales que se fijen para tal celebración.
A Ramón, le gusta presentar las cosas con el mayor lucimiento y así lo hizo durante los años que fue secretario en directivas anteriores, como sus circulares quincenales para dar aviso de los eventos, sus calaveras tan bien rimadas como ocurrentes y ahora nos sorprende gratamente con las ediciones de lujo del reglamento del club y el directorio de socios, sobre todo éste, con una carátula muy sugestiva en la que resalta el logotipo, sobre base del número cincuenta en dorado y el verde de las hojas de la vid, del que explica lo siguiente:
?Quisiera comentar algunos conceptos que definan y determinen el símbolo especial y temporal de nuestro aniversario. De la dorada y verde insignia. El diseño original no cambia ni en su forma ni en su fondo. El Cristo de las Noas, elemento central del logotipo, define muy claramente, con sus brazos abiertos extendidos, nuestra misión como club sembrador de amistad y de servicio. El color oro simboliza la celebración y el regocijo, como premio y reconocimiento por estos cincuenta años cumplimos. La vid, el color de hierba fresca, simboliza la vida y la unión en amistad con Aquél que nos dice: Yo soy la vida y ustedes los sarmientos; el que permanece en Mí y yo en él, ése dará muchos frutos...?.