El Siglo de Durango
Atiende el DIF Estatal el caso expuesto por este medio de información respecto de la precaria condición de vida de Paulina Salazar Zamarripa y de su hijo José Ángel, quienes viven en la calle a espaldas del Mercado de Abastos ?El refugio?.
Luego de que El Siglo de Durango diera a conocer las dificultades por las que atraviesan estos ciudadanos, algunas trabajadoras de la dependencia de asistencia social acudieron hasta la esquina en donde pernoctan madre e hijo.
Francisco Gerardo Fournier Drew, director del DIF Estatal, informa que no fue posible contactar al vástago de Paulina y que ella se mostró renuente a platicar con las empleadas del Gobierno pero se insistirá en que acepten la ayuda ofrecida.
Olivia Fernández, titular del área de Comunicación Social y quien participó en el operativo, ratifica la versión de Fournier Drew. Dice que al parecer la anciana padece de sus facultades mentales, ya que al sentir que iban por ella les amenazó con que llamaría a la policía.
Ante la renuencia de la mujer a ser atendida, las servidoras públicas optaron por entrevistar a los vecinos del sitio, quienes coincidieron en señalar que aunque una de sus hijas la lleva a su casa, Paulina se escapa y vuelve al lado de José Ángel, con quien vive a la intemperie.
Dicha explicación fue respaldada por la propia hija de la señora, quien argumenta que su propósito es darle un lugar digno a su madre para que habite, pero su progenitora rechaza la ayuda y cuando la lleva a su vivienda arma escándalos diciendo que la tienen secuestrada para así lograr su cometido de volver a vagar.
Fernández expresa que dado que no pueden actuar en contra de la voluntad de Paulina, intentarán unir esfuerzos con el DIF Municipal, ya que la adulta mayor tiene lastimada una pierna que le impide moverse, por lo que la prioridad es lograr que acceda a realizarse un examen médico para valorar su situación y así sea atendida a la brevedad posible.
