EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Durante la semana pasada se estuvieron realizando pruebas en un pozo con la intención de verificar si es posible establecer un sistema para lograr que el agua que hay en dicho pozo sea considerada para el consumo humano.
La ventaja de lograr lo anterior sería que se podría abastecer una zona donde existe una baja presión de agua y donde es difícil que se pueda lograr mejorar la red. Lo anterior fue asegurado por el titular del Sistema Municipal de Agua y Saneamiento (Simas), José Álvarez Echeribel.
Durante la semana pasada acudieron los ingenieros Ignacio Luján y Karla Aguilar al pozo ubicado en Primero de Mayo, municipio de San Pedro, cuya situación compete al Simas de este municipio con la finalidad de recavar algunas pruebas sobre el agua, de hecho una de las botellas donde se tomó una muestra está fechada con el diez de noviembre, que fue cuando se comenzó a explorar el lugar para analizar si es posible potabilizar el líquido.
?El pozo de hecho está cerrado y tiene ya mucho tiempo así porque el agua que hay en él tiene cantidades demasiado elevadas de arsénico por lo que no es viable su utilización para el consumo humano?, dice Álvarez Echeribel.
Las pruebas que se efectuaron son para ver la posibilidad de instalar un sistema para potabilizar el agua de dicho pozo con lo cual se vería beneficiado ese sector que sí cuenta con red de Simas pero con la potabilización del agua del pozo podría utilizarse esa agua con la finalidad de que hubiera más cantidad y mayor presión.
?Nos ayudaría muchísimo porque de esa manera podríamos llevar más agua de calidad y con mayor caudal?, afirma el titular de Simas de esta ciudad.
Arsénico
El problema del agua con arsénico podría darse en otros pozos donde ni siquiera se han realizado estudios que certifiquen que el agua que a diario ingieren los habitantes de las comunidades pertenecientes a este municipio es potable o no.
En la mayoría de los ejidos el agua de uso común proviene de una noria. Hasta ahora se tiene conocimiento de que el agua que proviene de la noria del ejido Porvenir contiene arsénico y que hasta la fecha no se ha puesto fin a esa situación, sin embargo este caso podría no estar aislado.
