Reemplazaría el nuevo órgano a la actual comisión.
EFE
GINEBRA, SUIZA.- La creación de un Consejo de Derechos Humanos en el seno de la ONU podría ponerse finalmente en marcha mañana martes, cuando los países que integran su órgano predecesor se reúnan en Ginebra para lanzar el debate sobre las características y, sobre todo, los poderes con que nacerá el nuevo órgano.
La cita intergubernamental ha sido convocada por el presidente de la 60 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el embajador sueco Jan Eliasson, quien dirigirá los debates por los embajadores de Sudáfrica y Panamá ante el organismo multilateral.
Durante su estancia en Ginebra la próxima semana, Eliasson se reunirá el lunes con la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Louise Arbour, así como con diferentes Organizaciones No Gubernamentales.
Las negociaciones para la formación del Consejo de Derechos Humanos, que reemplazará a la polémica Comisión todavía en funciones, se han desarrollado en las últimas semanas en Nueva York. Los Estados miembros de la ONU acordaron en la Cumbre Mundial que celebraron del 14 al 17 de septiembre crear el nuevo Consejo, pero todas las decisiones relacionadas a su funcionamiento fueron dejadas para negociaciones posteriores.
Así, aunque se sabe que la Comisión será sustituida por un Consejo, aún se desconoce si este último será un órgano permanente, qué mandato tendrá, cuáles serán sus funciones específicas, su composición o cuántos países lo integrarán.
Actualmente, la Comisión está integrada por 53 miembros rotatorios, de los 191 que forman la ONU, y su misión es vigilar que los Estados cumplan y hagan respetar las normas internacionales sobre derechos humanos.
Con ese fin, ese órgano se reúne una vez al año durante seis semanas entre marzo y abril en Ginebra, periodo durante el que se evalúa la situación de los derechos fundamentales en el mundo y algunos países son objeto de un escrutinio particular por las denuncias que pesan sobre ellos.
Esto ha contribuido a la controversia en torno a la Comisión, ya que se le acusa de politización y selectividad a la hora de condenar las violaciones de los derechos humanos en ciertos países, pasando por alto hechos graves que ocurren en otros que, generalmente, son más poderosos.
Asimismo, la polémica Comisión adolece de credibilidad porque entre sus miembros figuran países acusados de violar constantemente los derechos humanos, como Zimbabue, Sudán y Cuba, entre otros.
Por ello, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, propuso crear un nuevo órgano más pequeño y eficaz, que goce de legitimidad y que esté libre de los defectos que se achacan a la actual Comisión.
Aunque en la Cumbre Mundial no se logró avanzar en los detalles, sí se acordó que la negociación deberá concluir a más tardar en septiembre de 2006, plazo que Annan deberá utilizar para convencer a los países miembros de la ONU para que apoyen su propuesta.