Toronto (Canadá), (EFE).- Científicos de la Universidad de Alberta comenzaron las pruebas de ADN para comprobar el origen de un mechón de pelo que, testigos en una población de Yukon, aseguran pertenece a un "sasquatch", la versión americana del Yeti.
El mechón de cabello procede, según los testigos, de un humanoide de unos tres metros de alto y totalmente cubierto de pelo oscuro que deambuló a altas horas de la madrugada por la localidad de Teslin (a unos cuatro mil metros al oeste de Toronto, en el territorio de Yukon) a principios de julio.
Los testigos señalaron a los medios de comunicación locales que el "sasquatch" dejó una huella en el barro que era dos veces más grande que el tamaño de un pie humano.
El experto en genética de la Universidad de Calgary que se ha prestado voluntario para investigar el origen del pelo encontrado en Teslin, Dave Coltman, declaró a la televisión pública CBC que no confía en que los análisis desvelen el parentesco de la criatura con la especie humana.
Coltman considera que el pelo pertenece a un bisonte.
"Estaría muy sorprendido si fuese algo diferente, pero nunca se puede estar seguro al cien por ciento, así que creo que le vamos a dar una oportunidad", afirmó Coltman.
Según el científico, "si es cualquier cosa conocida, si es cualquier especie que hemos encontrado con anterioridad, tendremos un positivo. Si es algo nuevo, no lo habrá. Así que si no se parece a nada conocido, será potencialmente interesante".
Los científicos de la Universidad de Calgary confían tener los resultados de los análisis a mediados de la semana.
Análisis realizados la semana pasada en un laboratorio veterinario en Yukon reveló que el pelo probablemente pertenece a un bisonte pero los análisis no fueron concluyentes.
Hace un año, otros habitantes de Teslin informaron de que habían visto un figura como la de un "sasquatch" cruzando un camino.
La mitología aborigen y relatos más recientes han descrito humanoides de tamaño superior al de los humanos y cubiertos de pelo que viven en zonas remotas de Norteamérica y China aunque nunca se ha podidoh probar que esas historias tienen algún grado de veracidad.
