EFE
LONDRES, INGLATERRA.- Estados Unidos y Gran Bretaña enviarán a Irak un equipo encargado de analizar la situación de seguridad en vista del recrudecimiento de la violencia ante las próximas elecciones en ese país, informó ayer el primer ministro británico, Tony Blair.
El líder laborista dijo que las fuerzas de la Coalición no pueden hacerlo todo y que los iraquíes quieren controlar su propio destino.
“Lo que hemos decidido el presidente (George W.) Bush y yo, -dijo Blair- es mandar a un equipo que revise la situación porque es esencial potenciar la capacidad de las propias fuerzas de seguridad iraquíes”.
Blair insistió en que hay relativa estabilidad en buena parte del país árabe aunque reconoció que es preciso “darles un buen golpe” a los insurrectos que operan en torno a Bagdad.
El primer ministro británico rechazó también los llamados a posponer las elecciones iraquíes, previstas para el 30 de enero, como propuso ayer mismo el ex ministro iraquí de Exteriores Adnan Pachachi.
Según Pachachi, unas elecciones celebradas en las actuales circunstancias de violencia se considerarían ilegítimas ya que no podría votar buena parte de la población.
Blair dijo que los funcionarios de las Naciones Unidas le habían asegurado que los iraquíes de todo el país quieren ir a las urnas.
“Si gana la democracia y se derrota al terrorismo (allí), éste habrá sufrido un duro golpe en todas partes, incluido en este país (el Reino Unido), y con mucha mayor razón en Irak y toda la región”, agregó.
“En mi opinión, agregó Blair, no sólo para la paz mundial, sino para (acabar con) el terrorismo en mi país y en toda Europa, son cruciales tanto la solución de los temas palestinos, como la celebración de elecciones democráticas en Irak o la democracia en Afganistán”.