EFE
LA PAZ, BOLIVIA.- El Congreso de Bolivia debatirá hoy el plan del presidente Carlos Mesa de celebrar elecciones generales anticipadas el próximo 28 de agosto.
El presidente del Legislativo y de la Cámara de Senadores, Hormando Vaca Díez, hizo pública esta decisión después de una reunión de urgencia con los jefes de los grupos parlamentarios.
El senador mostró su convencimiento personal de que el presidente debe permanecer en el cargo hasta cumplir su mandato, en 2007 y reiteró la intención del Congreso, donde Mesa carece de representación, de gobernar conjuntamente con el Ejecutivo.
Explicó que para hoy estaba prevista una sesión del pleno del Parlamento, con presencia de los diputados y senadores, para debatir la ampliación de 90 a 120 sesiones la legislatura.
“Nos vimos sorprendidos por el mensaje” de Mesa, difundido por radio y televisión el martes y en el que anunció el envío al Parlamento de un proyecto de Ley interpretativa de la Constitución que adelante las elecciones.
En la votación, Mesa sugiere que se elija al presidente y al vicepresidente, y a los congresistas, a quienes encomienda la misión de instalar una Asamblea Constituyente para refundar la nación, la más pobre de Sudamérica.
El presidente de la Cámara Alta aclaró que habitualmente un proyecto de Ley del Ejecutivo debe pasar primero por la Presidencia del Congreso, que lo envía a una comisión especializada para que elabore un informe y lo remita al pleno.
Pero en esta ocasión, “es un procedimiento que mantendría en ascuas al país por varios días o semanas, y el país no se merece estar en un escenario, muy frecuente últimamente, de incertidumbre”.
Por eso, gracias a “un consenso con los jefes de bancada”, se discutirá hoy, dijo Vaca Díez, quien subrayó la intención de los partidos políticos de que la sesión concluya con una declaración institucional.
Consultado sobre la supuesta inconstitucionalidad del plan de Mesa, prefirió no “entrar en los temas de análisis y valoraciones”.
También se negó a pronunciarse sobre las versiones que apuntan a que el mandatario presentará su renuncia irrevocable si los legisladores no le aceptan la sugerencia de convocar a comicios, al indicar que esa posibilidad “escapa a la voluntad” del Congreso.
Según la Carta Magna boliviana, de suceder esto, la sucesión recae en los presidentes de las cámaras legislativas y posteriormente en el de la Corte Suprema de Justicia, el único de los tres con potestad para convocar a elecciones.
“Yo creo que el presidente debiera quedarse hasta 2007 y el Congreso reafirma su voluntad de construir juntos una agenda país e ir a un diálogo nacional amplio”, apuntó.