El Ministro de Defensa, que pagó una recompensa por la captura del "canciller" de las FARC, afirmó que podría renunciar si ello ayuda a solucionar el conflicto.
Bogotá, (EFE).- El presidente colombiano, Álvaro Uribe, convocó el comité que asesora al Ejecutivo en asuntos de relaciones exteriores para que el próximo día 20 analice la crisis diplomática de su país con Venezuela, informaron hoy fuentes políticas.
La reunión de la llamada Comisión Asesora de Relaciones Exteriores fue anunciada en Bogotá por el ex presidente Alfonso López Michelsen (1974-78), que conforma ese órgano en su condición de ex jefe de Estado.
"Hemos sido convocados", dijo López en una entrevista con "Caracol Radio", sin precisar el momento en el que el Ejecutivo decidió citar a ese "cuerpo consultivo del presidente de la República".
Además de los ex presidentes, el comité asesor está integrado por seis miembros del Congreso, tres por el Senado y tres por la Cámara de Representantes, junto a dos que son designados por el gobernante de turno.
López se lamentó de que la representación de ex jefes de Estado en esta sesión se reducirá a él, a Ernesto Samper (1994-98) y a Belisario Betancourt (1982-86), debido a que otros tres ex gobernantes están hospitalizados o en el exterior.
Son los casos de César Gaviria (1990-94), que se repone de una cirugía en Washington; Julio César Turbay (1978-82), ingresado en un clínica bogotana por problemas de salud, y Andrés Pastrana (1998-2002), que está domiciliado en Madrid.
El órgano consultivo tendrá como asunto de atención la crisis diplomática colombiano-venezolana.
Esta crisis se profundizó el pasado viernes, cuando el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció la suspensión de los acuerdos e intercambio comerciales con Colombia y mantenía en Caracas a su embajador en Bogotá, Carlos Rodolfo Santiago.
Chávez supeditó la normalización de los nexos bilaterales a que el Gobierno de Uribe ofreciera una disculpa y una rectificación pública sobre las circunstancias en la que se produjo la captura o secuestro del rebelde Rodrigo Granda, hecho que desató esta crisis.
Granda formaba parte de la llamada Comisión Internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y, según Bogotá, recibía protección de funcionarios venezolanos.
Chávez asegura que el rebelde fue secuestrado el pasado 13 de diciembre en Caracas por efectivos de la fuerza pública de ambos países, mediante el pago de una recompensa.
El Ejecutivo de Uribe insiste en que Granda fue capturado dos días después en la ciudad limítrofe colombiana de Cúcuta por miembros de la Policía Nacional, y ha reconocido que ofreció y pagó una recompensa a quienes facilitaron el arresto.
Dispuesto a renunciar
El Ministro de Defensa, en el centro de la crisis con Venezuela tras revelar que pagó una recompensa por la captura del llamado "canciller" de las FARC, afirmó el lunes que podría renunciar si ello ayuda a solucionar el caso.
"Si eso llegara a ser en cualquier momento un aporte a la solución (de la crisis) no habría el menor inconveniente, pero creo que no están dadas las cosas para que sucediera así", dijo el ministro Jorge Alberto Uribe al ser consultado por la W radio en torno a la posibilidad de dejar su cargo.
"El señor Presidente (Álvaro Uribe) debe tomar esa decisión. Ahora en el momento que yo considere que se ha cometido una falla grave por parte mía tenga la seguridad que como persona responsable y madura, en ese momento tomaría las decisiones que fuera del caso", agregó.
El manejo de la crisis ha estado en manos del Ministro de la Defensa, mientras ni el presidente Uribe ni la canciller Carolina Barco han hecho pronunciamiento alguno.
Tampoco hay interlocutores a nivel de embajadores pues Chávez retiró a su representante diplomático en Bogotá, Carlos Rodolfo Santiago, y el embajador colombiano en Caracas, Enrique Vargas Ramírez, se encuentra hace tres meses a la espera de presentar sus cartas credenciales.
El Ministro de Defensa dijo que la crisis en las relaciones con Venezuela es "tema de la mayor importancia, nosotros debemos estar aportando a que haya tranquilidad y que esto sea un momento que pase muy rápidamente".
El gobierno venezolano acusó a Colombia de violar su soberanía por la captura del guerrillero Rodrigo Granda, conocido como el "canciller" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC. Fue apresado el 13 de diciembre pasado en Caracas y Venezuela dijo que se trató de un secuestro, acusación que nuevamente rechazó el Ministro de Defensa.
"Estamos tranquilos, estamos conscientes de que las cosas son delicadas, pero creemos que esto saldrá bien, no se trata de una cuestión de orgullo y ademas no podemos dejar que se presente como secuestro la captura precisamente de quien tiene un larguísimo historial de secuestrador", afirmó.
Informó que en la extensa frontera de dos mil 200 kilómetros las tensiones diplomáticas se han reflejado en inconvenientes menores.
"Tenemos algunos problemas en el cruce de fronteras y algunas limitaciones en transporte de mercancías, pero no habido absolutamente nada grave. Estamos totalmente tranquilos en la frontera", dijo.
