SANTIAGO, (Reuters).-Una anciana chilena de 80 años sufrió un ataque al corazón tras recibir una cuenta de agua potable con un notorio cambio: el valor de su boleta había subido más de cien veces en un mes sin mediar mayor explicación.
Leontina Verdugo, una mujer de la ciudad minera de Rancagua, unos 90 kilómetros al sur de la capital, se recupera del shock en que cayó en mayo tras constatar que la cuenta de su consumo llegó a 1.31 millones de pesos (dos mil 400 dólares) en un sólo mes, muy lejos de su promedio histórico de diez mil pesos (18 dólares).
"De ver esa cantidad me dio un infarto (al corazón) y fui a parar al hospital. Estuve en la Unidad de Cuidados Intensivos por tres días", dijo Verdugo a Reuters en una conversación telefónica.
La anciana explicó que su consumo histórico ha sido de aproximadamente 15 metros cúbicos de agua mensuales, por lo que no entendía cómo llegó a dos mil 283 metros cúbicos, lo que equivale al riego de una cancha de fútbol durante todo un mes.
"Es como regar el estadio El Teniente, que tengo al frente de mi casa", agregó indignada la mujer que vive en una antigua casa.
La empresa de agua potable Essel, a cargo del suministro del servicio básico en Rancagua, no atendió, en principio, los reclamos de la anciana y tampoco se percató de cómo pudo llegar a consumir, supuestamente, 75 mil litros diarios.
"El caso nos llegó en julio, luego que la señora nos suplicó que la ayudáramos, pues la empresa había amenazado con cortar su suministro si no pagaba todo. Tras intensas gestiones logramos revertir esta situación", dijo a Reuters, Marcela Riquelme, abogada del municipio de Rancagua.
Essel, que atiende a 162 mil clientes, dijo que cuenta con una alta tecnología para medir y facturar, por lo que calificó el caso de la señora Verdugo como "un hecho puntual".
"La empresa lamenta las molestias que este caso puntual pudo causarle a su cliente y desconoce si pueda tener relación con problemas de salud que la hayan afectado", dijo en una declaración pública la compañía.
La firma de agua potable agregó que el problema fue resuelto en julio, luego de anular el cobro de los 1.31 millones de pesos.
"Lo único que deseo es vivir en paz, aunque tengo miedo que a fin de mes aparezca otra irregularidad en mi recibo y no creo que lo pueda resistir otra vez", dijo Verdugo.