Sao Paulo, (Notimex).- La Policía Federal (PF) de Brasil desarticuló una banda de 19 estafadores, encabezada por un argentino y un anciano de 96 años, dedicada a cometer fraudes contra el fisco por más de 800 millones de dólares.
La operación "Tango", según reveló el canal TV Globo, capturó a 19 personas en las ciudades de Porto Alegre, Río de Janeiro y Brasilia, entre ellas el argentino César de la Cruz Mendoza y el anciano Siegfried Waldemar Max Grisbach.
Mendoza, quien fue capturado junto a 12 personas más en Porto Alegre, capital del sureño estado de Río Grande do Sul, tenía antecedentes criminales luego de protagonizar en la década de los 90 un desfalco similar a la Reserva Federal.
Grisbach, en tanto, coordinaba las operaciones de la cuadrilla en Río de Janeiro, pero por su edad las autoridades pensaban que se trataba de alguien que estaba utilizando la documentación de una persona muerta para dar los "golpes".
En Brasilia, el líder de la banda era el contador y ex diputado estatal de Río Grande do Sul, Luiz Carlos Abadie, quien fue capturado en un hotel capitalino, mientras que prestanombres fueron aprendidos en Sao Paulo y Joao Pessoa.
Los implicados tenían una empresa que se dedicaba a intermediar préstamos bancarios para pagar deudas tributarias, pero los bancos, con empleados vinculados a la red, desembolsaban el dinero total al tramitador, sin pagar impuestos.
En la Reserva Federal, a su vez, funcionarios integrantes de la cuadrilla se encargaban de modificar las informaciones de las empresas para que después de cinco años los procesos caducaran por falta de inicio de investigaciones.
Los nombres de las empresas estafadas y de los gerentes bancarios implicados se mantienen en reserva mientras terminan las investigaciones, según explicó el canal televisivo.
El fraude, más el delito de lavado de activos a través de la firma fantasma Vale Couros Trading, fue calculado en más de 800 millones de dólares y se conoció que una de las entidades financieras implicadas es el quebrado e intervenido Banco Santos.
En la operación participaron 300 agentes, 180 de los cuales actuaron en Río Grande do Sul, atendiendo 27 órdenes de captura, de las cuales 19 tienen orden de prisión tras juicios anteriores.
En el operativo policial, cuyas investigaciones comenzaron desde 2002, se confiscó dinero, tres carros deportivos, un yate, un avión y computadoras con datos "comprometedores", de acuerdo con el informe policial.
El argentino había sido condenado en 1993 como responsable de un desfalco de tres mil millones de dólares al Instituto Nacional de Seguros Sociales (INSS) de Brasil, pero recibió libertad condicional por un fallo de un juez que después fue acusado.
El magistrado Joao Carlos da Rocha Mattos, quien purga prisión por venta de sentencias, fue el encargado de liberar a Mendoza e influir, en dos ocasiones más, para evitar la prisión del argentino en 1995 y 2003.