La actriz realiza una labor humanitaria en varios países de África y Asia para las Naciones Unidas.
EL PAÍS
MADRID, ESPAÑA.- Angelina Jolie ha alcanzado, a sus 30 años (nació el cuatro de junio de 1975) una espléndida madurez, ha comenzado una labor humanitaria en África y Asia para Naciones Unidas y es madre adoptiva de un huérfano camboyano, Maddox, de tres años. Como actriz, sigue brindándonos interpretaciones fascinantes, como su icónica encarnación de Lara Croft en Tomb Raider. El año pasado interpretó a Olimpia, la madre de Alejandro Magno (Colin Farrell) en Alejandro Magno, dirigida por Oliver Stone, y ahora comparte protagonismo con Brad Pitt en Sr. y Sra. Smith, de Doug Liman, sobre un matrimonio en crisis que descubre que ambos han sido contratados para matar al otro.
Se rumorea que un romance auténtico entre las dos atractivas estrellas, negado por ambas, ha sido la causa de la ruptura entre Brad Pitt y su esposa, Jennifer Aniston, que pidió el divorcio el pasado marzo. Angelina, antaño una chica inquieta que se cubría el cuerpo de tatuajes, coleccionaba cuchillos y tomaba drogas, está ahora más centrada en su labor como madre y embajadora de buena voluntad de la ONU que en su trabajo de actriz, sobre todo a partir de las malas críticas recibidas por proyectos más comprometidos como Amar Peligrosamente. Así y todo, tras el éxito de taquilla de Sr. y Sra. Smith, va a interpretar un papel en The Good Shepherd, que va a dirigir Robert De Niro, y que cuenta la historia de un agente de la CIA durante la guerra fría, interpretado por Matt Damon.
P. Su personaje en Sr. y Sra. Smith intenta ser una buena ama de casa, aunque en realidad sea una asesina despiadada. ¿Es eso lo que hacen las mujeres para que los hombres se sientan más seguros?
R. Sí, creo que todas hacemos eso, al menos en algún momento de nuestras vidas. Nos rebajamos de alguna manera en una relación en un intento de adaptarnos a alguien. Y no creo que sea bueno, deberíamos ser todo lo que podamos ser y animar a otras a que hagan lo mismo. Creo que casi todas las mujeres que vean la película se identificarán con Jane y pensarán que la entienden perfectamente.
P.¿Qué le parece Brad Pitt, como actor y como persona?
R. Creo que lo que hace de él un gran actor es precisamente que es una persona muy auténtica; es muy firme, sabes que puedes contar con él. Pero tener una relación íntima con un hombre casado, cuando mi propio padre engañó a mi madre, es algo que no podría perdonarme a mí misma. No podría mirarme en el espejo a la mañana siguiente; es más, no me sentiría atraída por un hombre capaz de engañar a su mujer. No tengo por qué explicar que soy una mujer decente, sé que lo soy.
P.¿Cuál es su reacción frente a la avalancha de chismes sobre su supuesto romance con Pitt?
R. Es una locura que presten tanta atención a eso con todo lo que está pasando en el mundo. Puede que a veces tengamos tal avalancha de información que ni siquiera escuchamos las noticias importantes; parece que sólo nos importan las noticias excitantes, frívolas y escandalosas. Entiendo algunos de los rumores sobre estrellas de cine y no me parecen mal; pero me parece ridículo que se nos preste tanta atención a Brad y a mí. Creo que todos somos lo suficientemente inteligentes como para saber que esto no debería pasar, que tenemos que centrarnos en nuestras vidas y en nuestras familias y en nuestros trabajos. Por lo tanto, la única manera sana que tengo de encararlo es pretender que no existe.
P.¿Qué aprendió sobre interpretación en el Instituto Lee Strasberg de Nueva York cuando era una adolescente?
R. Fui allí, por primera vez, a los 11 años. Luego lo dejé y volví cuando tenía 16. Fue entonces cuando actué en mi primera función y lo recuerdo como una experiencia extraña porque estaba nerviosísima: se apagaron las luces y yo tenía que salir y hacer un monólogo larguísimo y, en lugar de eso, me eché a llorar y salí corriendo. Pero sobreviví a aquello. Mi primer trabajo profesional fue a los 17 o 18 años y, ya por entonces, me planteaba este trabajo como algo serio.
P.¿Le ha servido para madurar su experiencia como trabajadora humanitaria en la ONU y como madre?
R. En los últimos años he madurado y he cambiado mucho; ha sido un largo viaje en mi vida. Me ha hecho sentirme inspirada para cambiar cosas; también me siento muy descorazonada cuando las cosas salen tan mal. Hay ciertas cosas políticas que me frustran o por las que quiero trabajar. He visto recientemente, en sitios como Darfur o la frontera de Burma, situaciones que me descorazonan o me ponen furiosa; pero estoy muy motivada para hacer cosas, y eso es bueno. Me he sentido frustrada y enfadada con la vida, pero al mismo tiempo soy una madre y lo más importante que tengo que hacer es ver a mi hijo crecer con salud, y estoy muy agradecida por tener buena salud para estar con él.
P.¿Qué opina de las recientes críticas vertidas sobre la labor de Naciones Unidas?
R. Puede que la ONU no sea una organización perfecta, pero si no estuviera aquí habrían muerto millones de personas. Salvan vidas todos los días, pero la gente no entiende bien cómo funciona, la comida que llevan a los refugiados, cómo están allí cada vez que alguien cruza una frontera, cuánta gente depende de su ayuda. No son una organización política, son humanitarios y luchan por la igualdad de derechos. No me quiero meter en política, pero no creo que sea lícito invadir un país que no te ha atacado, como hizo Estados Unidos en Irak; no puedes decir que vas a atacar a alguien porque te sientes amenazado. No se pueden cambiar las leyes de repente; nuestros líderes deberían darse cuenta de que la ley es la misma para todos.
P.¿Fue su interpretación en la película Amar Peligrosamente lo que inspiró su colaboración con Naciones Unidas?
R. Yo ya trabajaba para Naciones Unidas cuando se hizo la película, pero curiosamente el filme reflejaba muchas de las cosas que había descubierto cuando empecé a viajar. Cuestionaba a qué entregabas tu vida, a qué te dedicabas, las elecciones que hacías, las cosas que podías dejar a un lado, y cuál es nuestro lugar en el mundo. Había leído ese guión seis años antes y me conmovió tanto que lloré; en ese momento no pude hacer la película, no salió. Y me llevé un gran disgusto porque quería saber de qué iba todo, realmente quería hacer ese viaje. Ahí me di cuenta de que yo era una persona, no sólo una actriz, así que me hice con un montón de libros y comencé a hablar con gente, llamé al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Washington y les pregunté si podía verlos; luego fui a Sierra Leona, porque había estado siguiendo ese tema, así que les pedí ir allí. El guión me inspiró, pero cuando aterricé por primera vez en un país así mi vida cambió por completo, y soy mucho mejor persona por ello.
P.¿Cómo ha afectado a su trabajo en el extranjero la reelección del presidente Bush?
R. Estos últimos años, cuando estaba de viaje, me parecía que podía decirle a la gente que creía que Estados Unidos iba por su cuenta y hacía cosas que quizá no estaban bien: ?Se los digo de verdad, los norteamericanos no son así. Son gentes estupendas?. Ya no puedo decir eso, porque la mayoría de ellos han manifestado su apoyo a esas acciones. Me da muchísima pena no poder defender a la gente que quiero de mi país.
P.¿Ha habido alguna película que le haya impresionado mucho, hasta el punto de cambiar su visión de la vida?
R. Me gustó mucho Lawrence de Arabia; quizá por ese espíritu aventurero y el amor por otras culturas, la confusión y lo que les pasó. Me gustaban las películas de Oliver Stone; tiene gracia, cuando tenía 13 años recuerdo que todas mis amigas querían ver Cuenta Conmigo y yo iba a verla con ellas si ellas iban a ver Platoon conmigo; así que vi esa película muchas veces y me enamoré perdidamente de Willem Dafoe. Me pasó lo mismo con Alejandro Magno, porque, cuando vi a los hombres jóvenes luchando a brazo partido y codo con codo en la guerra, me atrajo esa camaradería y ese hermanamiento, gente que se unía para luchar por algo en lo que cree o que se ve atrapada en una lucha por algo en lo que no cree.
P.¿Qué tal fue su trabajo con Oliver Stone en Alejandro Magno? Dicen que puede ser autoritario e intimidante.
R. Mi experiencia con Oliver fue estupenda. Fue la primera persona que me animó a comenzar a leer documentos internacionales y a asomarme al mundo. Sí, es verdad que es una fuerza de la naturaleza, pero tenía en el escenario a su mujer y a su hijita; de modo que también es un hombre muy normal, y muy buena persona. Pero cuando se trata de sus sentimientos y de sus pasiones es muy exaltado. Al rodaje no podías llegar con las ideas prendidas con alfileres, tenías que traer los deberes hechos; insistía en que dieras todo lo que tenías, lo mejor de ti. No se conformaba con menos; algunos actores odian eso, pero nosotros lo apreciábamos mucho. Es un hombre increíble.
P.¿Le preocupó que fuera un movimiento arriesgado para su carrera hacer Lara Croft justo después de ganar un Óscar por una producción ?seria? como Inocencia Interrumpida?
R. Sí. Me dijeron que, una vez que ganas un Óscar, tienes que empezar a tomarte en serio a ti misma y creo que eso es lo más peligroso que puedes hacer. Es obvio que no quiero que la gente piense que no soy una buena actriz o una actriz seria, porque trabajo muy duro, y lo cierto es que el papel de Lara Croft me exigió mucho. Seguramente ha sido el más duro de mi carrera.
P.¿Cómo se sintió interpretándolo?
R. Se podría decir que el papel era más para un hombre, pero yo no lo veía así por muchas razones. A mí siempre me ha parecido que las mujeres son muy fuertes y que no quieren verse limitadas en lo que pueden hacer. Lara es muy mujer, muy emocional, como lo es una mujer: se entrega y es capaz de luchar a muerte para proteger lo que más quiere... justo lo que haría una mujer.
P.¿Le parece Lara Croft un ejemplo para las mujeres?
R. Sí, creo que ella es un gran modelo a seguir porque dice todas esas grandes cosas en las que creo. No creo haber visto nada parecido en mi generación: no parece que ya haya aventuras de verdad, no hay una noción de revolución, de luchar por algo determinado, en cambio sí hay mucha impotencia y mucho egoísmo. Parece que no nos preocupa la historia ni la vida de otras culturas, salir ahí fuera y explorar y sentir las cosas en lugar de preocuparnos sólo por ganar más y más dinero y por nuestro pequeño mundo. Por eso, espero que esas películas inspiren en la gente un espíritu aventurero y audaz.
P.¿Aún sigue sin hablarse con su padre, Jon Voight, aunque interpretara a su padre en la primera Tomb Raider?
R. Así es, y es triste porque a todos nos gustaría tener unas relaciones estupendas con nuestra familia, aunque desgraciadamente yo no las tenga con la mía. A mi padre le disgustaron o decepcionaron una serie de cosas de mí, y lo expuso públicamente de forma muy ostentosa. Yo necesito ser muy positiva en la vida y llevar a cabo todo lo que pueda. Necesito ser una buena madre y no quiero tener alguien al lado que me haga sentirme mal, así que ahora mismo creo que es mejor que no me relacione con él.
P.¿Le ha ayudado el hecho de nacer en una familia de actores (su padre lo es) a encajar mejor los altibajos de la fama de Hollywood, personal y profesionalmente?
R. Profesionalmente ha sido estupendo, porque no me he hecho muchas ilusiones sobre cómo sería el mundo del cine. Veía a mi padre en su trabajo y en su vida privada, me parecía que era un activista, que iba buscando algo e intentaba decir cosas a través de las películas; pero no me parecía algo especial, era muy humano. Actuar era una profesión maravillosa, fue por él por lo que me hice actriz.
P.¿Ha mejorado la relación con su madre ahora que usted también es madre?
R. Mi madre y yo siempre nos hemos llevado muy bien, es una mujer maravillosa, y ahora está loca con su nieto. Me crió casi sola, yo vivía con ella aunque mi padre siempre andaba por allí. Cuando era pequeña estaba muy unida a mi hermano mayor, Jamie, aún lo estoy; mi madre era muy cariñosa, así que tuve una niñez muy feliz y muy normal y no me faltó ese tipo de cariño.
P.¿Es una madre muy severa? ¿Va a animar a su hijo a que se realice plenamente, a que se preocupe por los desafortunados, como ha hecho usted estos últimos años?
R. No creo que sea una madre muy estricta ni controladora. Si le preguntas a Maddox probablemente te diría que me tiene totalmente controlada (se ríe); pero sí soy una madre fuerte, probablemente porque no le crié junto a un padre. Le hago hincapié en que tenga buenos modales, por ejemplo; pero es una persona libre y le dejaré que sea lo que quiera cuando crezca. Claro que hay ciertas cosas en las que voy a insistir, por ejemplo en su responsabilidad personal de llevar una vida equilibrada y hacer cosas buenas. Hay un proyecto en Camboya que lleva su nombre, el proyecto Maddox Jolie, todos los todoterreno y los camiones llevan su nombre; se ocupa de proteger a los animales de la selva e impedir el uso de minas terrestres en el país. Estoy muy centrada en los programas que se están haciendo en ese país y en su futuro; si mi hijo viene y me dice, cuando tenga 19 años, que Camboya no le importa, me voy a enfadar muchísimo con él porque me parece que él tiene una enorme responsabilidad hacia ese país y me lo tomo muy en serio. Por lo demás, se puede divertir con lo que sea, ser pintor o hacer lo que quiera.
P.¿Se considera una persona espiritual? ¿Es practicante de alguna religión?
R. Soy muy espiritual y tengo intención de estudiar todas las religiones. Me gustaría tener, algún día, una casa llena de niños de todo el mundo, de todas las lenguas y religiones; encuentro que todas las religiones tienen cosas buenas e intento encontrar un buen equilibrio. Mis padres se criaron en familias católicas, pero mi padre descubrió que había muchas religiones diferentes y me enseñó otras cosas. Mi madre sigue siendo católica y su religión le ha ayudado. Mi padre iba de una religión a otra, descubriendo nuevas verdades continuamente. A nosotros, como niños, nos confundía que nos educaran en tantas religiones diferentes, pero yo crecí pensando que había algo especial en cada una de ellas. Así que soy muy abierta en cuestiones religiosas, no creo que haya una sola respuesta. No creo en el pecado, ni que haya gente buena y gente mala.
P.¿En qué se han basado sus elecciones en su carrera?
R. Ha tenido mucho que ver con mi crecimiento como persona. En películas como Inocencia Interrumpida intenté expresar determinado aspecto de mi mente y mi alma, ese aspecto del ser humano. Y en otras, como Tomb Raider, puede parecer una tontería, pero necesitaba aprender más sobre ese lado de mí misma orgulloso y saludable, fuerte, confiada y que tiene las cosas claras. Fue bueno investigar sobre el espíritu aventurero de Lara; aprendí mucho. Amar Peligrosamente, por otra parte, nos cambió a todos los que participamos en ella.
P. Tras recabar información sobre enfermos mentales para Inocencia Interrumpida, ¿ha imaginado lo que puede ser estar loco?
R. La historia se veía desde el punto de vista de alguien que no estaba internado. Pero la gente que está encerrada en esos sitios no decide de repente salir y volverse normales. Es la gente que les dice que deben estar allí, los que han de darse cuenta de que no les pasa nada o de que no son tan raros; porque hay mucha gente que está loca y no está internada ni encerrada en un manicomio. Lo hacemos los unos con los otros, ponernos etiquetas, juzgarnos. Nos afecta que otras personas sean raras, pero no creo que sea bueno clasificar a nadie. A mí me han dicho un montón de veces que estoy loca o que soy un poco siniestra. Si me lo dicen con una sonrisa no me lo tomo mal, sé que es una broma.
P. Pese a que ahora se viste de una forma menos provocativa y se preocupa más por la salvación del mundo, ¿mantiene vivo su lado salvaje y se lo transmite a su hijo?
R. Claro que sí. A algunas personas les parecía muy descabellado lo que hacía; pero no creo que tatuarte el cuerpo o saltar de un avión en marcha sea tan descabellado como vivir en la selva camboyana, quitando las minas de tu propia casa y contando los tigres que hay alrededor. Y sí es verdad que ahora me gusta vestir de una forma más clásica, pero nunca he estado tan loca como lo estoy ahora por mi hijo.
P. Es evidente que es muy bella y sexy. ¿Es así como se ve?
R. Me pasa como a todo el mundo, que a veces me veo guapa y otras no, últimamente me veo guapa porque creo que me estoy convirtiendo en una persona mejor, y me encanta ser mamá. Cuando me despierto muy cansada, en mitad de la noche, probablemente no con muy buen aspecto, o cuando arrullo a mi hijo hasta que se duerme y acabo cubierta con su cena, me siento la más guapa del mundo; de modo que creo que es verdad que la belleza viene del interior.