EL MAL SEXUAL AFECTA A UNO DE CUATRO MEXICANOS.
Los síntomas de la Eyaculación Precoz (EP) son: poco control sobre la eyaculación, la disminución en la satisfacción sexual y la angustia, resultante de los encuentros sexuales
Los problemas sexuales aún son un tabú, hombre y mujeres suelen optar por mantener en secreto sus problemas sin tener en cuenta que si acuden al médico a tiempo pueden lograr superarlos. Los varones que sufren eyaculación precoz son capaces de sufrir en silencio por su mal, ya que no saben que se trata de un asunto de salud pública que afecta a millones de mexicanos.
La Eyaculación Precoz (EP) es un problema que se da ante una estimulación sexual mínima, antes o poco después de la penetración, previo a lo deseado por el varón y/o por su pareja.
Su característica más importante es que el paciente tiene mínimo o ningún control sobre ella, lo cual le genera angustia, vergüenza e insatisfacción lo mismo que a su pareja. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Americana de Psiquiatría la EP es una disfunción sexual que se da "como una combinación de factores físicos y psicológicos" y hay dos tipos.
Una la sufren algunos hombres desde la primera vez que se vuelven sexualmente activos y la llamada EP Secundaria que se presenta en una etapa posterior, después de que el hombre ha llevado una vida sexual.
La Asociación Americana de Urología considera que la eyaculación precoz es el trastorno sexual más común entre los varones, ya que se calcula que afecta a uno de cada cuatro hombres activos sexualmente de cualquier edad. Además, señala
que se trata de un padecimiento mal diagnosticado e inadecuadamente tratado.
DIFERENCIA ESENCIAL
Los médicos especialistas en el campo de la urología dicen que es importante que la gente sepa que existe diferencia entre la Eyaculación Precoz (EP) y la Disfunción Eréctil (DE), ya que esta consiste en la imposibilidad de un hombre para alcanzar y/o mantener una erección suficiente del pene para tener actividad sexual.
A diferencia de la DE, asociada con enfermedades como la diabetes, el diagnóstico de EP generalmente recae en síntomas auto-reportados. Sus indicadores clave son poco control sobre la eyaculación, la disminución en la satisfacción sexual y la angustia, resultante de los encuentros sexuales.
Identificarla tiene que ver con estudiar cuestiones como el tiempo en que se da, control, satisfacción y nivel de angustia que provoca, por lo que es importante que el paciente acuda al médico en busca de un tratamiento apropiado. Y nadie debe olvidar que es una condición médica angustiante y en muchas ocasiones es fuente de tensión y conflictos en la relación de pareja.
Tratamiento
Actualmente, no existe ningún fármaco específico y científicamente avalado para tratar la EP. Los métodos para su control EP incluyen terapias conductuales y el uso de medicamentos coadyuvantes, como antidepresivos o fármacos para disfunción eréctil, cuya eficacia en el tratamiento de la eyaculación precoz no está comprobada.
La terapia psicológica, incluyendo la terapia de pareja, terapia sexual y cambios en el comportamiento, son exitosas en un 40% pero los resultados disminuyen a los dos o tres años. Las terapias de comportamiento pueden tener un mejor éxito si se complementan con un tratamiento farmacológico.
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